Alyssa está enamorada del increíble hombre araña.
Alexis está enamorada del inteligente Peter Parker.
Peter está deseando ser el loser invisible otra vez.
Esta historia está basada en SPIDERMAN: HOMECOMING.
No tiene relación con los cómics.
Las idea...
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Eran las 6:14 am y Alyssa ya había salido de su regadera. Esos baños de agua caliente sí que la ayudaban a despertar y sentirse relajada para ir a la escuela. Siempre ha dicho que la solución a todos los problemas es una buena ducha, no importa el asunto, la hora ni el clima.
Hizo su rutina mañanera, lo esencial. Poner crema en su cuerpo, cepillar su delicado cabello y maquillarse un poco su lindo y bien cuidado cutis. Al acabar esto, se puso su uniforme. Si, ella usaba uniforme, ya que iba a uno de los colegios más privilegiados de Nueva York y la regla era tener uniforme para lucir iguales y perfectos. Asco. Eran unos títeres.
Terminó de alistarse y bajó dando pequeños brinquitos en los escalones y continuó hasta llegar a la cocina, donde se encontraban desayunando Chris, su padre, junto a Ellie, su tía.
La madre de la rubia se había mudado a Colombia desde hace nueve años, cuando sus papás decidieron divorciarse. Como fue una etapa muy difícil para la pequeña familia, Ellie decidió mudarse con su hermano y su sobrina para ayudar en lo que hiciera falta y así ha sido desde entonces. Ellie ha sido su figura materna después de todo. Era una mujer digna de admirar.
Y bueno, al parecer y sin saber, Alyssa y Peter tenían algo en común.
— Buenos días familia — dijo alegremente la única hija del señor Young al entrar.
— Hola Lyssa — saludó su padre con esa calidez que lo identificaba, llamándole por el "diminutivo" de su nombre —. Deberías apurarte a comer, tu tía te va a llevar.
— ¿Sí tienes tiempo de eso? ¿No se te hace tarde? ¿Te queda de paso?— interrogó insegura a la adulta. Nunca quería causarles molestias a sus familiares. Trataba de hacer todo por su cuenta.
— Claro, por algo lo haré — rodó sus ojos, soltando una risa y terminó su pan tostado untado de mermelada.
— Que conste — Alyssa apuntó a Ellie con su dedo índice y alzó una ceja, advirtiéndola.
— Apúrate entonces — Christopher le echó una mirada a las tostadas y después la regresó a su hija, dándole a entender que consumiera lo que prepararon.
Ya no hubo respuesta de su parte y mejor empezó a comer su desayuno. Era mejor llenar su estómago para poder concentrarse en sus clases y también sobrevivir a ellas.
Al terminar, colgó su mochila en su espalda y se marchó a la escuela junto a su tía. Al llegar le agradeció por tomarse su tiempo y se despidió besándole la mejilla. Bajó de la camioneta KIA color negra y se adentró al establecimiento.
