Oneself » Peter Parker

DOS

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Hi Spidey

Después de que el increíble hombre araña haya capturado a los asaltantes, decidió que era hora de volver a casa, ya que tía May llegaría en unas horas y se volvería loca si descubre que Peter no está en su departamento.
Ella entraba en conflicto a veces con que el adolescente andaba solo por la calles de New York por todo lo que ha ocurrido de unos años para acá. Quería protegerlo a cómo diera lugar, pero sin tan sólo supiera qué él era quién protegía a los demás.

Se columpió con su telaraña hasta llegar al callejón donde había dejado su mochila para poder cambiarse y regresar a su departamento como siempre. Era su rutina diaria.
Cuando calló en el piso de la pequeña calle, se quitó la máscara y caminó hacia su mochila, la cual se encontraba amarrada con una red.
Estaba pensando en mandarle un mensaje a Ned para decirle que todo salió de maravilla y que mañana se veían en clases. Ya saben, despedirse.

— ¿Hombre araña? — sonó una voz femenina detrás de Peter, lo cual hizo que se estrujara el corazón por el susto, poniéndose pálido e inmediatamente se volvió a colocar la máscara. Esperaba que no llevara tanto tiempo ahí como para haberle visto la cara. Aunque no había mucha luz en ese sitio... pero uno ya no puede confiar.

Lanzó una telaraña a su mochila para cubrirla totalmente y se dio la media vuelta para encontrarse con la persona que por alguna extraña razón lo siguió hasta ahí. ¿Había hecho algo y no se dió cuenta?

— Si, ¡soy yo! — caminó a la dirección de la chica en paso lento.

— Sabía que te encontraría — rió y se paró justo al frente de él —. La otra tarde me salvaste en el restaurante, yo estaba en el baño — sonrió — ¿lo recuerdas?

— ¡Oh, Claro! — claro que lo recordaba. Ese día Peter estaba comiendo una hamburguesa con serenidad, cuando la alarma de incendios retumbó en las paredes, causando el pánico a los demás clientes.
Él había visto a Alyssa desde que llegó. Le llamó la atención su bonito cabello casi blanco, como su piel. Y al ver que no regresaba del baño cuando la mayoría de las personas ya se encontraban a fuera, supo que era hora de ir a buscarla.
Desde ahí le gustaba más la idea de portar el traje bajo su ropa casual.

— Mi nombre es Alyssa — le estiró la mano. Él dudó por unos segundos pero al final la terminaron estrechando —. Aquella vez pasó tan rápido que ni me pasó por la mente presentarme y agradecerte lo suficiente.

— Yo soy el chico araña — se rió de su propio "chiste" y ella hizo lo mismo —, Y no debes preocuparte por eso, ya pasó.

— Si, claro que me preocupo. No quiero ser toda una maleducada.

— Para eso estoy aquí, para ayudar — dijo alegremente.