Cap.1- Mi nuevo hogar.

987 27 10
                                    


*Narra Sucrette*

      Pues bien, aquí estoy yo, en el coche, mirando por la ventana como me alejo de lo que fue mi hogar por tantos años, mientras escucho algo de música... Debo admitir que estoy algo asustada, me pone algo nerviosa estar en una nueva ciudad, ser la nueva de un instituto, conocer nuevas personas... Me pregunto cómo serán... Si tal vez tendré la oportunidad de conocer a alguien especial... Pero qué se supone que estoy pensando, la verdad no quiero pensar en eso, sólo quiero concentrarme en mis estudios y mm... adaptarme a esta nueva vida. No lo sé, sólo no quiero preocuparme por nada, intentaré pensar en todo esto lo menos posible.

*He agarrado una pequeña almohada que no había guardado en el equipaje porque me serviría para dormir un poco apoyada en la puerta... Dicho esto cerré los ojos lentamente y me quedé dormida*

*Unas horas más tarde...*

-Cariño, despierta, ya llegamos –Dijo mi mamá poniendo su mano en mi pierna y sacudiéndola -

-Mmm... Si ya voy –Dije mientras frotaba mis ojos-

-Mira Sucrette ¿No es hermosa? –Dijo mi padre viendo la casa-

-Pues, supongo –Bajé del coche-

-No pareces muy convencida... -Suspira- Cariño sé que es difícil dejar todo atrás, y lo que te afectó separarte de nuestro hogar, de tus amigos, pero aquí conocerás más, comenzaremos una nueva vida... Juntos.

-Lo sé papá, todo está bien, no te preocupes –La verdad es que si me dolió mucho separarme de mis amigos y dejar muchas cosas atrás, pero no quiero que mis padres se sientan culpables o algo parecido-

-De acuerdo, te creeré –Dijo mientras me abrazaba y besaba mi frente-

-Sucrette por favor ven a bajar tu equipaje –Mamá estaba sacando las cosas del maletero-

-Sí ya voy mamá.

*Mi mamá me dio mi equipaje y me dijo que entrara a la casa, me dijo que la conociera y decidiera cual era mi habitación mientras ellos bajaban el resto de cosas, sin más que decir entré a la casa, la verdad es que si era muy hermosa, se sentía acogedora... Miré las habitaciones y al final escogí la mía, por supuesto dejé la más grande para mis padres... Obvio*

-Hmm... Dejaré esto por aquí, ya después me encargaré de arreglarlo todo –Dejé mi equipaje a un lado y decidí bajar a ayudar a mis padres ya que tardaban bastante- Oigan ¿Necesitan ayu... -Cuando salí me di cuenta que estaban hablando con 2 personas, una mujer de cabello rojo que parecía muy emocionada de ver nuevos vecinos al parecer, y un hombre de cabello negro que creo es su esposo-

-Oh ven cariño, mira ellos son nuestros vecinos –Me dijo mi madre mientras dejaba una maleta en el suelo-

-Emm... Hola, mucho gusto –Sonreí.-

-Hola, pero mira que bonita eres, ¿Cuántos años tienes querida? –Me dijo la mujer mientras sonreía-

-Tengo 17.

-Oh, tiene 17, ¿Escuchaste cariño? Tiene la misma edad de Cassy, seguro se llevarán de maravilla –Le dijo la señora a su marido un poco emocionada-

-Ahm... -¿Cassy? ¿Era su hija o algo así? Bueno la verdad no estaría mal tener una amiga al primer día de llegar-

-Ya regreso –La mujer se fue corriendo a su casa, supongo que a buscar a "Cassy"-

-MAMÁ TE DIJE QUE NO QUERÍA SALIR.

*Después de unos minutos la mujer volvió con un chico que tenía agarrado por la muñeca... Parece que lo obligó a salir, era un chico pelirrojo con ojos grises, un poco alto... La verdad es que si estaba guapo...*

-Mira linda, te presento a Cassy, Cassy ella es... ¿Cuál era tu nombre querida?

-Ah, emm, soy Sucrette -Dije algo desconcertada... ¿Así que Cassy es un chico?-

-DEJA DE LLAMARME CASSY, SOY CASTIEL –Dijo un poco malhumorado-

-Si si, no seas maleducado y preséntate. –Su madre le dio un empujoncito-

-Si eso hará que me dejes ir pues bueno, hola, soy Castiel –Me miró mientras se cruzaba de brazos-

-H-Hola... Soy Sucrette, mucho gusto –Creo que tartamudeé, tenía una mirada que me ponía un poco nerviosa a decir verdad...-

-Si como sea, ¿Ya me puedo ir? –Miró a su mamá con mala gana-

-Pero Cassy ¿No quieres conocer un poco más a Sucrette? –Su mamá parecía algo decepcionada-

-NO ME LLAMES ASÍ, y me da completamente igual –Se ha ido sin decir más-

-Lo siento niña, Castiel es algo... difícil de tratar, pero te aseguro que no es mala persona –Me dijo el hombre mientras se acercaba a su esposa-

-No se preocupe señor, entiendo –La verdad es que Castiel tiene esa típica fachada de chico rudo que si te acercas te mata, pero tal vez no sea así por dentro... ¿O sí?-

-Pensé que podría funcionar... -Dijo la mujer algo decepcionada y triste a la vez-

-No te preocupes amor, tú sabes que es un chico difícil después de todo –Le dijo su esposo mientras la abrazaba-

-Oiga señora tal vez yo...

Antes de que llegaras...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora