Lisa estaba roja de la rabia al parecer ese doctorcito se estaba divirtiendo al verla así humillada pero ya tendría ella oportunidad de desquitarse.
Elizabet la había llevado al segundo consultorio a la izquierda, era más pequeño, no tenía ni si quiera recepción y lo peor es que tenía una puerta que comunicaba al consultorio del doctor Patterson con el de ella.
-no tiene recepción-dijo
--lo que pasa es que yo soy la secretaria de ambos--le explico Elizabet.
Le fue mostrando todo lo más rápido que pudo.
--la dejo para que se cambie si me necesita solo tiene que marcar el número 1 en el teléfono, de todos modos, le deje unas listas con todo en su escritorio Dra.
--muchas gracias Elizabet!!--dijo Lisa cerrando la puerta
se dirigió al pequeño vestuario que había en el consultorio se quitó toda la ropa, pero justo cuando ya estaba en ropa interior se dio cuenta que se dejo olvidada su maleta con sus cosas al lado del el escritorio del doctor Patterson.
Estaba en ropa interior y además la puerta estaba cerrada, no creía que nadie se atrevería a entrar, así que se dirigió con sus tacones, aretes y ropa interior hacia su escritorio, iba a marcar el #1 en el teléfono cuando de momento se abrió la puerta que conectaba su consultorio con el del Dr. Patterson, Lisa intento cubrirse con las manos pero fue imposible, el doctor Patterson entró, esta vez vestido con su pijama de cirugía que lo hacía ver aún más guapo y la maleta que Lisa se había olvidado en su consultorio.
¡¡DIOS!! ---dijo el con sorpresa abriendo los ojos --no sabía --dijo desviando la mirada.
¡¡NO SE QUEDE MIRANDO!!---respondió Lisa furiosa y avergonzada la verdad es que le avergonzaba mucho que el la viera prácticamente desnuda y lo peor de todo que su ropa interior fuera tan indiscreta.
--Dese vuelta!!
Yo solo vine a entregarle su maleta --dijo el de espaldas y riéndose y luego se giró y la miro descarada y fríamente de arriba a abajo como lo había hecho anteriormente--no estoy viendo nada raro solo el cuerpo de una mujer desnuda y huesuda-- dijo con sarcasmo-- recuerde que soy doctor veo cuerpos desnudos a diario, la próxima no se olvide su maleta en mi consultorio. --y dicho esto salió como si nada.
¡¡ES UN MALDITO IDIOTA!!--grito Lisa cuando supo que el no podría oírla -- y todavía tiene el descaro de llamarme huesuda... que no se fijó lo sexy que soy? se dijo mirándose en el espejo del vestidor, era cierto que Lisa era flaca, pero también tenía sus curvas, su trasero firme, su vientre plano y sus pechos no tan grandes, pero tampoco tan pequeños.
Lisa nunca había tenido sexo con nadie su único novio en la vida había sido Jean Marco y ellos nunca habían llegado a eso, Lisa cerro los ojos, se preguntó que se sentiría estar entre los brazos de alguien, o del Dr. Patterson...
Abrió los ojos rápidamente, ¿Que rayos estaba pensando? ¿Acaso era masoquista o qué? Como ya había dicho, el doctor Patterson era un maldito idiota y no tenía por qué perder su tiempo pensando en él.
se puso su pijama rápidamentey se dirigió al área de cirugía.
&&&
Eric estaba en la sala de cirugías tenía una cita para hacer una biopsia a un adolescente y aún estaba pensando en la visión del cuerpo semi desnudo de Lisa...
De verdad que lo había afectado mucho verla así, en realidad nunca se había sentido así con una mujer, ni siquiera con Amy. --pensó-aunque la mujer en cuestión le recordaba mucho el dolor que aún seguía latente por la traición de Amy.
Le habían entrado unas tremendas ganas de acariciar esa suave piel, soltarle la cola de caballo y enredar sus dedos en su pelo, agarrarla por la cintura y estrecharla contra su pecho para luego devorar sus labios, sus pechos y...
--ya estoy aquí !!--dijo el objeto de su deseo entrando en la sala, aunque ese pijama ocultaba sus curvas Eric ya sabía lo que se ocultaba ahí debajo.
--menos mal que llega!!--dijo Eric. En ese momento llegó el paciente --prepare al paciente para la biopsia. --dijo cortante.
Lisa lo Miro de reojo no entendía la razón por la que se portaba así con ella, pero no iba a dejarse pisotear por él, ya bastante había sufrido en la vida como para seguir aguantando.
El día paso sin contratiempos el Dr. Patterson no volvió a dirigirle la palabra más que para ordenarle cosas del trabajo y Lisa se estaba manejando muy bien ,ya eran las 2 de la tarde cuando su estómago empezó a gruñir pues solo tenía en el estómago el café que se había tomado en la madrugada.
Miro a su alrededor impacientemente la verdad era que no aguantaba más el hambre.
¿Qué le pasa? --le preguntó Eric --acaso Quiere ir al baño? --dijo el curiosamente.
¡No! es que ya paso la hora de comida--dijo ella inocentemente.
Fue tal su mirada que Eric sintió lástima.
Oh, creo que tienes razón --dijo Mirando su reloj--anda aprovechemos que no hay citas hasta las 3, vamos a la cafetería --dijo con decisión.
¿¿A la cafetería con usted ??--preguntó Lisa sorprendida
Si, a menos que quiera ir a otro lugar fuera. Usted Sabrá. --respondió el mirándola a los ojos lo que hizo que Lisa se pudiera un poco nerviosa, Dios ese hombre tenía algo que la hacía estremecer.
--está bien iremos.
Se dirigieron al ascensor pues la cafetería estaba en el primer piso suerte que había más personas en el ascensor porque de lo contrario Eric no sabía lo que podría pasar.
Cuando entraron a la cafetería solo había unas cuantas personas por lo que fueron directamente a pedir al mostrador.
--Quiero una hamburguesa con triple queso y doble carne, con papas grandes y quiero una batida de fresa grande también -- la chica de la cafetería y Eric la miraron sorprendidos, pero Eric no pudo evitar sonreír, y pensar que cuando iba a comer con Amy ella solo ordenaba una ensalada pequeña para no perder la figura.
se quedó mirando a Lisa fijamente
¿Que? --preguntó Lisa
¿En serio piensas comerte todo eso? --le preguntó Eric
Pues claro, esa es una de las ventajas de ser huesuda --dijo alzando la cabeza para quedar a la altura de él mirándolo fijamente años ojos unos ojos que en esos momentos había perdido la frialdad de siempre.
Ahh, claro es cierto --dijo el ordenando una hamburguesa sencilla, comieron en silencio, pero Eric no podía dejar de mirarla ni un segundo, que demonios le estaba pasando con esa mujer? Él no podía darse el lujo de sentir nada por nadie, no si no quería sufrir otra vez, acababa de conocer a esa chica y ya había provocado cosas en el que Amy nunca había hecho.
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Un amor inesperado
RomanceEric es un joven y sexy doctor que tiene el corazón roto por culpa de un engaño,Lisa es su hermosa y nueva compañera de trabajo ambos se llevan como perros y gatos. Tienen que ir a una conferencia a la ciudad de París,ahí se dá un encuentro muy apas...