XII

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- Quien  ve  sólo  cinco  colores  en  el  mundo es parecido a un ciego.

Quien  oye  sólo  los  sonidos  del  mundo  material es parecido a un sordo.

Quien, comiendo, percibe solamente el sabor de la comida material se engaña.

Quien,  obsesionado  por  las  ganancias,  corre  a toda prisa es demente.

Persiguiendo  tesoros  y  adornos,  actúas  en  tu  propio  detrimento.

En  cambio,  los  esfuerzos  de  la  persona  sabia  se concentran  en  tener  suficiente  comida,  y  no  en  tener muchas  cosas.

Y  ella,  contentándose  con  poco  en  el mundo de la materia, escoge lo  Primordial.

El Tao Te ChingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora