XLIX

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- La  persona  sabia  no  tiene  motivos  egoístas.

Ella  vive  de  acuerdo  con  los  intereses  de  los  demás.

A los buenos, yo les hago el bien; a los malos, yo también les deseo el bien.

Esta es la bondad de Te.

Con  los  honestos,  soy  honesto,  pero  con  los  deshonestos,  también soy honesto.

Esta es la honestidad de Te.

La  persona  sabia  vive  tranquilamente  en  su país.

Pero  allí  también  viven  otras  personas:  buenas y  malas,  honestas  y  deshonestas,  razonables  y  tontas,  egoístas  y  altruistas,  las  que  escuchan  a  Tao  y  las que Lo niegan.

La  persona  sabia  considera  al  pueblo  como  a sus hijos.

El Tao Te ChingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora