LXXXI

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- Las  palabras  precisas  no  son  necesariamente  elegantes.

Las  palabras  bonitas  no  siempre son dignas de confianza.

El  bondadoso  no  es  necesariamente  elocuente.

El elocuente puede ser malvado.

Aquel  que  sabe  no  discute;  aquel  que  no  sabe discute.

La  persona  sabia  no  es  egoísta;  ella  actúa  por  el bien de los demás.

El  Gran Tao se preocupa por el bien de todos los seres  vivos.

Todo  lo  que  Tao  hace  para  ellos  carece de violencia y no le causa daño a nadie.

La  persona  sabia  también  actúa  sin  violencia  y no le hace daño a nadie con nada.

El Tao Te ChingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora