Observó aquel sobre una vez más, sin remitente, sin destinatario, pero el rubio tenía claro que era para él y que la persona que se lo enviaba era Noa.
Suspiró. El primer sobre que Noa le había mandado había sido un disco con un video de él y Kurogane engañándole, Fye se preguntaba ¿qué sería esta vez? El sobre era bastante pequeño como para ser un disco y el contenido era más bien rectangular. Se mordió el labio, indeciso entre ver el contenido o no hacerlo.
Su orgullo le ordenaba no hacerlo, no seguirle el juego a Noa y tirar aquel sobre a la basura de inmediato y por supuesto que lo habría hecho, sino fuera porque la curiosidad le estaba matando.
—Rayos— Dijo al viento, maldiciéndose por ser tan débil. Rompió el sobre encontrándose con una cajita negra que abrió de inmediato.
En la caja únicamente encontró una USB envuelta en cinta adhesiva decorativa con figuritas de corazoncitos rosas. La observó con detalle, como queriendo encontrar algo fuera de lo normal en ella, cabe mencionar que no hayo nada más allá de lo que se veía a simple vista. Entonces se debatió una vez más, ahora por la indecisión de ver el contenido de la USB o no hacerlo.
Al final Fye se decidió por ver el contenido y acabar de una vez con todo el drama, seguramente se trataría de otro video de Noa y Kurogane teniendo sexo o algo similar. Estaba por conectar el aparatito en la laptop cuando su celular comenzó a sonar.
—¿Diga?
—Fye, soy Yuka.
—.......................— El rubio se sintió nervioso, había faltado a las últimas dos reuniones del grupo y creía que Yuka lo llamaba por eso, no sabía cómo decirle que ya no asistiría más al grupo, que simplemente se había rendido, que la vida le pintaba más negra cada vez y que todo era una mierda en donde no creía ser capaz de volver a ser feliz.
Sin embargo Yuka no le llamaba para eso, sino para darle buenas noticias.
—¿Qué?— preguntó sorprendido, realmente no podía creer lo que estaba escuchando.
—Y quieren que presentes tus pinturas en una galería de arte— dijo Yuka con emoción palpable aun estando del otro lado de la línea.
Una vez más Fye no pudo creer lo que escuchaba, debía de estar soñando o algo por el estilo, no había otra explicación. Él nunca había expuesto ninguna de sus pinturas más allá de los trabajos y talleres para la universidad de arte y luego de casarse había dejado de pintar, no había forma, de ningún modo, de que alguien quisiera invitarlo a formar parte de una galería de arte, o aquello era una broma muy cruel o una terrible confusión.
—Si estás interesado debes presentarte en el mismo lugar en donde tomamos las clases de pintura el otro día, fue la instructora de la clase quien contacto conmigo.
—.................
—Fye si quieres un consejo no pedido: ¡Ve a por ellos!
—....... gracias, gracias, gracias, en verdad muchas gracias.
—No tienes por qué agradecer. Te deseo mucha suerte.
Apenas colgaron el rubio se apresuró a salir de la casa, confusión o no él tenía que aclarar las cosas ya.
[...]
—No es una confusión— declaró la instructora de la clase de pintura para novatos, la mujer alcanzó una pintura que mostró al rubio, éste la reconoció al instante —Te pertenece ¿Cierto?
—Sí— Era la pintura que había hecho en aquella única clase que tomaron él y su grupo.
—No eres un novato, tú sabes pintar y lo haces muy bien.
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Me dedique a perderte
FanfictionLuego de 7 años de matrimonio las cosas entre Fye y su esposo comienzan a cambiar, la adversidad está tocando a su puerta con intenciones para nada buenas ¿podrá su amor sobrevivir a las duras pruebas a las que hoy se ve sometido o los sentimientos...