Me dedique a perderte

Capítulo 14

Antes que nada me gustaría pedirles una disculpa enorme por la demora!!!!!! Sin más que agregar les dejo leer el cap de la semana :3

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Capítulo 14

08:57pm faltaba poco para las nueve, la hora en que la exposición de la galería terminaría, lo cual estaría bien a no ser por el detalle; ese detalle simple pero que da sentido a todo y por ende es de gran importancia; de que Kurogane no había llegado aún.

Ya sólo faltaban pocos y cortos minutos que se consumían con el fuego de la decepción, y aun así Fye conservaba latente la esperanza de que Kurogane se presentaría en el último instante pero justo a tiempo, algo muy similar a lo que los héroes hacían.

08:58pm. Su mirada no dejaba de posarse en la puerta de la entrada con insistencia mal disimulada. Las últimas personas en el lugar eran ya despedidas de manera cortes por el anfitrión del evento, Ashura, quien terminó asombrando al rubio por su soltura en el evento, contando además con la experiencia que denotaba, obviando el hecho de que no era la primera exposición a su cargo.

08:59pm. La ansiedad se hizo presente y le animó a tomar su celular para escribirle un mensaje que no tardó en enviar.

"¿Dónde estás?"

Finalmente no quedaron más personas en la galería más que él y Ashura. El pelinegro encaminó sus pasos hacia él.

"Se presentó algo ¿Puedes esperar un poco más?". Fue la respuesta a su mensaje.

—Ashura— Llamó con incomodidad —¿Crees que podría quedarme aquí un poco más?

—¿Qué?

—Mi esposo, está atorado con algo en la oficina y... realmente quiero que vea esto. Sé que el evento terminó pero, pensé que quizás podrías dejarme esperarlo aquí.

—... Claro, no hay problema. Pondré el letrero de cerrado pero avísale que puede pasar.

—¿En verdad? ¡Muchas gracias!— Dijo y se apresuró a escribirle al moreno de nuevo, explicándole que podría esperarlo un poco más.

Sonrió, ahora Kurogane podría llegar.

Recuerda con alegría la manera en la que Kurogane le había recibido aquella mañana, y es que Kurogane lucia tan entusiasta como él con lo de la exposición de la galería. No es que Fye se hubiera olvidado de los tramites del divorcio, pero había llegado a la conclusión de que lo único que podía hacer era disfrutar de los momentos que le restaban a su matrimonio, de los pocos momentos que le restaban con Kurogane, y precisamente eso estaba haciendo.

Aquella mañana Kurogane le había asegurado que asistiría a la galería con tal convicción en la mirada que Fye no pudo más que creer que así sería.

—¿Qué haces?— preguntó desconcertado cuando Ashura se sentó a su lado.

—No te dejare solo.

—No tienes por qué quedarte, te aseguro que cuidare muy bien las pinturas, en cuanto Kurogane llegue cerrare todo perfectamente— Aseguró el rubio.

—No desconfío de ti. En realidad quiero hacerte compañía— Confesó con voz cálida, su voz de abrazo, luego le sonrió —Pero si te molesta mi presencia puedo irme a sentar a otro lugar.

—¿Eh? No, claro que no. Pero en verdad no quiero darte molestias, debes estar cansado.

—Lo estaba pero ¿Sabes? Tú haces magia.