Kim Seokjin es un estudiante de economía de 20 años que necesita dinero. ¿Su problema? No quiere trabajar.
Tiene el sueño frecuente de encontrar a un Sugar Daddy que le pague las cuenta y todos sus caprichos.
Min Yoongi es un multimillonario de 32 a...
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Cuando el teléfono zumbó una vez más, Yoongi supo que estaba jodido. Porque sabía que sería más que probable que fuera una foto indecente y también sabía que no sería capaz de resistirse. La miraría y respondería, aunque estuviera en una reunión.
Jin siempre sabía como ponersela dura y hacer que se sintiera incómodo en las reuniones. Yoongi quería odiarlo por eso.
Discretamente, abrió el mensaje y aspiró un suspiro: en sí misma, la foto no mostraba absolutamente nada. Pero la sugerencia era lo peor. Un montón de ropa de Jin en el suelo, un consolador rojo brillante y la sonrisa irónica de Jin. El teléfono volvió a sonar mientras recibía otra foto: la mano de Jin dentro de su ropa interior, tirando de ella para revelar sus caderas.
"Esta piel carece de algunas marcas"
Yoongi respondió finalmente.
¿Estas deseando que te muerda ahí?
Luego otro mensaje, y otra foto. Una marca roja contra la delgada piel de sus caderas.
"¿Mejor asi?"
Había usado el elástico de su boxer para marcarse. Yoongi casi podía oír el pequeño sonido al golpearse la piel y su pene se ponía más duro dentro del pantalón.
"Seguiré haciendo algunas buenas marcas para ti" Respondió y Yoongi se moví en el asiento.
"Me gusta la idea"
Respondió y otra imagen llegó. Su mano envuelta alrededor de su pene duro, el pulgar deslizándose sobre la punta que brillaba por el pre semen.
"Bonito,¿Qué hay de esa pequeña boca tuya? Me gustaría llenarla. ¿A ti te gustaria?
Yoongi respondió, y luego una segunda foto. Dos dedos dentro de su boca y sobre su lengua, cubriéndolos con saliva.
"Quisiera que estuvieras aquí para chuparte el pene hasta dejarte seco"
Mierda ahora el mayor estaba definitivamente duro como una piedra y él no estaba escuchando a sus empleados.
"O mejor aun, me gustaría estar ahora mismo en tu aburrida reunión debajo de tu escritorio de rodillas y chupandotela. Tu tendrías que estar quieto y en silencio para que nadie nos descubra.
Yoongi suspiro y respondió:
"¿Sabes que te haré pagar por esto, verdad?"
Esta vez, Jin tomó más tiempo para responder, pero cuando lo hizo, Yoongi casi se atragantó y atrajo las miradas extrañas de quienes estaban en la reunión. Jin estaba tumbado en su cama, las piernas separadas, dos dedos hundidos hasta los nudillos en su interior. Su pene se veia duro y pesado en su estómago y el mayor se comenzó a preguntar cómo diablos había conseguido tomar aquella foto. La imagen que llegó minutos después lo llevo a la perdición. Era el rostro de Jin sonrojado y con una media sonrisa.
