Chica Torpe

Capítulo 10

El resto del evento fue muy molestoso, Hannah se había sentado atrás de nosotros y no dejó de patear las sillas por detrás. Muy inmaduro de su parte.

No vi a William en ningún momento. Después de que la campana sonara no lo volví a ver, estaba muy absorta en más pensamientos con respecto a lo del evento.

Por otro lado, no me cabía en la cabeza lo que Alex le había respondido a Hannah. Normalmente cuando Hannah le habla a un chico, este se sonroja o comienza a coquetearle, pero Alex fue totalmente diferente, sin conocerla, le dijo lo que todo el mundo quería gritarle desde hace tiempo.

Mis nervios nunca me abandonaron, es más, cada vez se hacían presentes cuando Alex pasaba su brazo por mis hombros o apoyaba su cabeza en el hueco de mi cuello. Siempre que hacía alguna acción de ese tipo veía de reojo a Hannah soltar un gruñido y cruzarse de brazos como una niña pequeña cuando no le compran su helado. Cosa me hacía gritar de alegría.

Cuando el evento había finalizó pude divisar a William en la ultima silla, todo solitario. Me sorprendió notar a William observando en mi dirección. Intenté no hacerme ilusiones y busqué a mi alrededor a alguien que posiblemente estuviera observando pero nada, eran un montón de desconocidos.

—Ese de allí es William —señaló Alan con disimulo.

Alex asintió y comenzó a caminar en dirección a William, dejándonos desconcertados a todos nosotros.

—¿Qué haces? —le pregunté cuando llegué a su lado.

—Quiero conocer al causante de todo este espectáculo —me miró de reojo y sonrió a medio lado.

Cada vez que nos acercábamos más, más adrenalina entraba en mi cuerpo.

De repente sentí a Alex pasar su brazo por mis hombros cuando ya no faltaban menos de diez pasos para estar al lado William. Otra vez, los nervios se apoderaron de mí.

Cuando llegamos junto con William, Alex retiró su brazo de mi hombro y lo colocó en el de William.

“¡¿Qué carajos estás haciendo?!” Alcancé a vocalizar. Y con los ojos bien abiertos, dándole una advertencia.

Alex solo sonrió con diversión y prosiguió a hablar.

—Así que tu eres William, eh. Caroline me contó que pasó algo y creías que era contigo.

Alzó sus cejas con diversión y su sonrisa de volvió más amplia. Hay me pude dar cuenta que Alex le gustaba divertirse con las expresiones de lis demás.

Si no fueron ideas mías, vi a William rodar los ojos y tensar la mandíbula, cosa que solo hacía cuando algo lo enojaba.

Sí, sé muchas cosas sobre William. Estoy obsesionada con ese chico.

—Me pude dar cuenta que fue una equivocación —murmuró William con sarcasmo.

Alex rió ligeramente y volvió a posicionarse junto a mí.

—Bien, ya nos vamos. Fue un gusto tocayo.

Alex le guiñó un ojo a William, se dio media vuelta, me tomó del brazo y atrajo a él.

Vi por ultima vez a William. Si la cabeza no me falla por tanta adrenalina en mi cuerpo, William estaba apretando con mucha fuerza su mandíbula. Cosa que me dejó a pensar muchas cosas.

No pienses nada, siempre ves cosas que no van.

Me fui con Alan y Alex. Me dejaron en mi casa y directo llegué a mi cuarto. Me tiré en la cama sin siquiera ponerme la pijama y me quedé dormida.