12 ❝ h o r m o n a s ❞

155 19 2
                                    

El frío de la noche hacía estremecer a Pooja. Ella estaba tan acostumbrada al calor de la India que un no se había adaptado a Estados Unidos, a pesar de haber vivido más de cinco años ahí.

Se revolvía en su cama, no conseguía dormir. Algo la estaba atormentando por mucho tiempo y no iba a cesar.

Ella sabía algo, algo no muy bueno. Una información que podría cambiar su vida si se lo revelaba a alguien.

Pooja y Hoseok estaban conectados, pero ya desde mucho antes de conocerse.

❣...❣

Hobi por su lado, estaba angustiado. Namjoon aún estaba en sus pensamientos dejándolo la intranquilo.

Yoongi ya de hacía semanas que se había marchado a Seúl para lanzar su próximos proyectos.

Lo echaría bastante de menos, estaba necesitado de sus amigos.

En cuanto su salud mental se trataba, aún no había mejorado desde la desgarradora noticia de la desaparición de su mejor amigo.

Se mordía las unas, mucha ansiedad en su cuerpo.

Sin pensárselo dos veces, salió del apartamento y se dirigió a un lugar de hacía mucho tiempo que no frecuentaba.

El cementerio.

Hoseok tenía un fetiche con bailar en sitios inapropiados. Siempre cuando se sentía triste, estresado o enfadado, iba entre las tumbas y cadáveres para bailar con toda su pasión.

Era una manía que tenía desde niño.

Nunca fue "normal", sus comportamientos peculiares jamás fueron aceptados por la sociedad, pero siempre le dio igual.

Con ágiles movimientos se movía, enredando sus pies, saltando, agitando sus brazos.

Hoseok era un excelente bailarín, digno de un espectáculo grandioso.

Pero cuándo escasos rayos de luz iluminaron su cara, dejando atrás la oscuridad de la noche y dando la bienvenida un hermoso amanecer, cesó.

Regresó al apartamento como si no hubiera ocurrido nada. No quería alarmar a su amiga, ya muchos disgustos le había dado.

Abrió la puerta sin hacer mucho ruido, siendo mas sigiloso de lo usual. Por puro impulso, se acercó al dormitorio de Pooja inconscientemente. Esta estaba tumbada en su cama durmiendo en su cama, pero un detalle que se acabo de percatar hobi, fue que ella estaba desnuda. La sábana que la tapaba solo lograba taparle un seno, dejando al otro al descubierto.

Se sonrojó, se acordó del incidente de la ducha. Años de que no volvía a ver una mujer desnuda que no era su hermana cuando entraba a su habitación sin llamar a la puerta.

La postura en la que ella dormía dejaba mucha piel a la vista. Cosa que provocó una gran erección en Hoseok. 

El ambiente estaba lleno de hormonas y un coreano excitado.

Salio corriendo hacia el baño y atender esa necesidad que le estaba empezando a doler bastante. Sus pensamientos de repente se volvieron eróticos, dando así imágenes mentales  bastantes explicitas. 

Pero se sacudió, se sentía mal por pensar eso de Pooja. Hoseok era muy obvio, se le notaba que estaba atraído sexualmente por ella, pero no sabía si era correspondido de aquella manera.

Su mente imaginativa le estaba dando una mala pasada de nuevo, todo ese escándalo por ver un pecho moreno sin querer y por pervertido se aprovechaba de la situación con su retorcida imaginación.   

Bastantes fantasías llenaban su cabeza en ese instante. Salio del baño, se fue a por sus medicamentos y tomar sus pastillas diarias, a esas de que se estaba volviendo adicto.

Aunque de cierto modo esa adicción pasó a segundo por una mucho más placentera.

pastillas »j-hopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora