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-¿Llevas tu pasaje? -repitió la mujer por milésima vez

-Sí, mamá -respondió el muchacho bajito con un poco de irritación. No podía enojarse con su madre, y menos ahora que no la vería en mucho tiempo.

-¿Y los documentos que necesitas para la Universidad?

-Mamá -el pequeño tomó a su madre de los hombros y la miró a los ojos para tranquilizarle- No te preocupes; ya revisé varias veces y no falta nada. Estaré bien...

"Pasajeros del vuelo 692 con destino a Seúl, favor de abordar por la puerta número 2."

-Ese es mi vuelo -a la mujer se le llenaron los ojos de agua- Supongo que...es hora de decir adiós

-Cuídate mucho, Jihoon -lo envolvió en un cálido y apretado abrazo- Prometeme que comerás bien

-Te lo prometo.

"Segunda llamada para los pasajeros del vuelo 692"

-Ve. No querrás perder el avión...

Con lágrimas picando sus ojos, Jihoon tomó su mochila y la colgó en su hombro. Dio un rápido abrazo y un beso en la mejilla de su madre por última vez, antes de caminar hacia el acceso que indicaban.

No quiso mirar atrás, eso le rompería el corazón. Ver a su madre sola...despidiendo a su hijo. Y aunque Jihoon tuviera un hermano mayor, éste ya se había casado, y se había ido de casa hace un par de años para formar su familia. Visitaba a su madre regularmente, pero no era lo mismo que vivir todos los días con ella. También tenía una hermana mayor que él, pero menor que su hermano; ella se había mudado a Incheon años antes. Debido a su trabajo como redactora en el periódico local, rara vez tenía tiempo de visitarlos. Jihoon deseaba poder encontrarse con ella ahora que estuviera cerca.

Sin embargo, y aunque doliera, miró atrás y sacudió su mano energéticamente hacia su madre, con una gran sonrisa. Sabía que eso haría que su madre estuviera tranquila.

Abordó el avión, ubicó su lugar y tomó asiento después de colocar su mochila en los contenedores de arriba. Miró por la ventana, un pequeño trozo de su querido Busan. Esa pequeña ciudad donde creció y fue feliz 19 años de su vida. Esa ciudad de la cual se estaba despidiendo para buscar algo más grande. No por que no estuviera conforme, sino porque quería hacer sus sueños realidad.

Lo estaba haciendo. Realmente estaba cumpliendo sus metas, sus sueños. Y no había vuelta atrás. Después de meses discutiendo, por fin se decidió por cumplir con esos objetivos que se propuso desde primaria.

Ingresó a la Universidad de Seúl con un promedio excelente.

Se matriculó exitosamente en su carrera deseada, música y composición.

Había conseguido una beca para obtener una habitación dentro de las instalaciones escolares y así evitarse pagar renta de un departamento.

Su tío -que llevaba tiempo viviendo en Seúl- dijo que podía conseguirle un trabajo a medio tiempo, para sus gastos personales.

Y lo más importante: contaba con el apoyo y cariño de familia.

Todo iba a la perfección. Nada podía salir mal.

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Dije que publicaría esta historia cuando saliera la foto teaser de Seungkwan.

Y hoy es el día.

Estoy en el piso

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Estoy en el piso.

¡HOLA! Yo de nuevo...
Les doy la bienvenida a este nuevo proyecto bebé que estoy iniciando. Estoy emocionada.

Anteriormente había debutado con mi primer historia 'HELP ME, Cupid' (la cual pueden encontrar en mi perfil)

Anteriormente había debutado con mi primer historia 'HELP ME, Cupid' (la cual pueden encontrar en mi perfil)

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Diferente a ella, esta historia se enfoca en una sola pareja: JICHEOL.

Espero que les guste y le den tanto amor y apoyo como recibió mi anterior historia (estoy agradecida y sorprendida por ello).

Pronto subiré el primer capítulo para que vean un poco de que va esto.

¡Gracias por leer, comentar y votar!

사랑해 ♡

Eres...INSOPORTABLE [JICHEOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora