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-¡Jihoon!

El castaño se detuvo y giró su cabeza, buscando al dueño de aquella voz que lo llamaba.

Vio a Chan corriendo hacia él. Cuando su primo lo alcanzó, apoyó su peso en el hombro de Jihoon a la vez que respiraba en largos intervalos para recuperar el aliento.

-¿Es cierto? -dijo de una vez.

Jihoon sabía a que se refería, ambos equipos estaban emocionados por este partido amistoso, un evento que jamás se había visto. Se habían encargado de esparcir el chisme por todo el campus. Aún así, Jihoon fingió no saber nada.

-¿De qué hablas?

-De esto.

Le tendió a Jihoon una hoja de papel doblada por la mitad. Al desdoblar el material y ver su contenido, comenzó a hacer planes mentales para tomar el primer avión a Busan.

En aquel volante se hacía publicidad al "Evento del año" donde se enfrentarían el equipo de natación y el equipo de volleyball, ese domingo en las instalaciones de la universidad en un partido de waterpolo.

-Es una ventaja y desventaja para ambos -había dicho Vernon-, nosotros sabemos movernos en el agua y ustedes saben lanzar balones.

-Jihoon...

Pudo notar la preocupación y la angustia en la voz de Chan; entendía perfectamente por qué. Incluso Jihoon estaba muy asustado al respecto, pero ya no había vuelta atrás, el trato estaba hecho. Se repetía a sí mismo una y otra vez que una piscina era muy diferente a un lago, un río o el mar. El agua le llegaría al pecho y si necesitaba ayuda, sólo debía agitar sus manos y alguien vendría a su rescate. Lo que no podía controlar eran sus recuerdos apareciendo en su mente como una película en repetición.

-¡Lee Jihoon!

¿Acaso era el día de todos busquen a Jihoon?

-¿Qué pasa, Jongsoo?

-La directora quiere verte - dicho esto, giró en el pasillo, desapareciendo de la vista de los primos Lee.

-¿Para que quiere verte?

El castaño respondió con un encogimiento de hombros.

-Estaré bien, no te preocupes- esperaba que Chan entendiera que se refería al partido.

Tocó la puerta un par de veces y esperó la respuesta de la docente. A los segundos se escuchó una voz femenina que le daba el permiso de pasar.

Jihoon abrió la puerta y entró haciendo una reverencia. Cuando levantó la vista se dio cuenta que no era el único en ser solicitado en la oficina.

-Señor Lee, pase -dijo aquella mujer con anteojos-. Tome asiento.

Jihoon se movió lentamente hasta sentarse en aquella silla azul, a lado de Seungcheol.

-Seguramente se pregunten por qué los he citado.

-La verdad, sí -respondió Seungcheol con tranquilidad.

-Bueno, quería felicitarlos a ambos porque sus acciones han demostrado que en esta institución repudiamos la violencia, pero fomentamos el deporte y el ejercicio -comentó con una sonrisa radiante.

-Disculpe -intervino Jihoon-, no le estoy entendiendo muy bien... ¿Acciones?

-Según dice aquí -miró un par de papeles que estaban sobre su escritorio-, señor Lee, señor Choi, ustedes son compañeros de habitación.

Eres...INSOPORTABLE [JICHEOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora