Eres...INSOPORTABLE [JICHEOL]

09

-¿Tienes algo que decir?

-Sí, la verdad sí.

El (no tan) pequeño chico se puso de pie, frente a su padre. Sus mejillas rojas e infladas, apretó los labios y golpeó el piso con su pie, fuerte.

-¡¿Como puedes estar haciéndome esto?!

Comenzó una rabieta, soltando una palabra tras otra, apenas haciendo pausas para tomar aire y entonces continuar desbordando su descontento hacia su padre por haber estropeado su cita. Caminó más lejos del grupito, aún soltando habladurías y con su padre yendo detrás de él, defendiéndose sobre cuidar a su hijo.

-Papá...

Aunque no dijera nada más, se escuchaba el tono de reclamo en su voz. Jihoon ni siquiera necesitaba voltear para saber que Soonyoung estaba acusando a su padre de delatar a Chan.

-¿Qué? -se defendió- Somos colegas, nos cuidamos la espalda. Y eso incluye a los hijos

-Deberías ir y ayudar a tu colega a controlar esa fiera -supuso que se referían a Chan, quien seguía expresando su sentir. Estaban lejos, no podían escuchar, pero podían ver como movía sus brazos en el aire con exageración.

-Eso va más allá de los límites -carraspeó- Además, no sabía que ustedes tenían ese tipo de relación...

Jihoon alzó las cejas y fue demasiado cobarde para girarse sobre sus talones. Se quedó ahí parado, dando la espalda a los demás, fingiendo que toda su atención estaba en su primo y su tío con su pequeña disputa familiar. Pero estaba más que atento a lo que Soonyoung tenía por decir.

No lo arruines, por favor.... No lo arruines.

-Sí, bueno...

{Horas antes}

Caminó por los pasillos, subiendo y bajando escaleras. Ese lugar parecía un laberinto. La numeración de los letreros comenzó a ir en retroceso, sabía que iba por el camino correcto.

Se detuvo cuando por fin llegó a la puerta con los dígitos 010. Levantó su mano en un puño, listo para tocar, pero entonces recordó el mensaje de su amigo, diciendo que no era necesario tocar, sólo girar la perilla.

Tomó el plomo con sus manos y giró la chapa, haciendo caso al mensaje.

Error.

-Lo lamento, yo... -cubrió sus ojos rápidamente, sintiendo como toda la sangre subía a sus mejillas.

-¿Te puedo ayudar? -contestó el chico con completa naturalidad, aún recostado en el sofá y debajo de aquel otro chico con quien compartía una sesión de besos apasionados antes de que Jihoon abriera la puerta.

-So-Soonyoung... -respondió. Ya había retirado su mano de su rostro, pero sus ojos miraban cualquier otra cosa menos el par frente a él.

-Claro, ¡Soonyoung! -gritó desde su lugar.

Sin importar que Jihoon estuviera ahí o la incomodidad que pudiera llegar a sentir, tomó al otro chico del cuello y lo atrajo a él. Al principio parecía sorprendido, casi confundido, pero se separó enseguida con calma.

-Jeonghan...

Una mirada fue más que suficiente entre ellos para entenderse. El otro chico se levantó y le extendió la mano a su amante para ayudarle a estar derecho.

Todo esto era tan incómodo para Jihoon, quien hasta el momento había estado parado en el umbral, con la chaqueta jugando en sus manos y la puerta abierta detrás de él. Su vista se paseaba de aquí para allá, pero sin prestar atención realmente a algo, sólo evitando posar en ese par.