Misterios y Revelaciones en Hogwarts

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Los tres salieron de la habitación completamente decepcionados, asustados, cohibidos. Ron estaba lleno de odio. La enfermera Prym les ofreció algo de esperanza, diciendo que se necesitaría un poco más de tiempo para ver resultados positivos y que la paciencia era clave.

"¿Cuál es el diagnóstico?" preguntó Hermione, quien a estas alturas era una experta en patologías mágicas gracias a su amplia lectura.

Aunque la enfermera no podía revelar ese tipo de información, accedió a darles algunos detalles: Ron tenía una acumulación de magia en su cuerpo debido a múltiples hechizos pequeños que se habían acumulado con el tiempo, probablemente porque resistió todos ellos.

"¿Por eso está tan histérico?" preguntó Hermione, siempre tratando de comprender la relación entre causas y efectos.

"Histérico," dijo Harry, sorprendido. "Sí, nos ha estado gritando y acusando. A Ginny la señala como una mala hermana y no deja de decir 'no' cada vez que Hermione se le acerca."

La enfermera pareció reflexionar durante un momento y luego sacó una pluma y un papel, invitando a los amigos de Ron a entrar y mostrarle cómo reaccionaba él ante cada uno de ellos. Cuando terminaron, salieron de la habitación y notaron que Ron se había calmado. La enfermera Prym se retiró, dejándolos con una mezcla de tristeza y ansiedad. Todos esperaban que Ron simplemente dijera que todo había sido un malentendido.

El profesor Dumbledore estaba sentado en la recepción, leyendo el Profeta. No hizo preguntas, reconociendo que cualquier pregunta haría llorar a Ginny, que ya se había acurrucado en los brazos de Harry. El director se acercó y puso una mano en el hombro de Hermione, quien parecía estar al borde de un colapso emocional.

"No crean que no me he enterado de sus conversaciones con la señora Prym", les dijo. "Y aquí hay buenas noticias: si Ron puede distinguirlos y reacciona de manera diferente a cada uno de ustedes, significa que su inconsciente no está afectado. Eso es completamente tratable".

Esas palabras les dieron un rayo de esperanza. "Han sido de mucha ayuda", les agradeció Dumbledore. "Gracias a estos nuevos síntomas, podremos descartar algunas enfermedades y probar nuevas fórmulas".

Cuando se despidieron de la secretaria y regresaron al despacho del director, Dumbledore les pidió a Harry y Hermione que salieran, y luego se dirigió a Ginny.

"Harry, quiero que le entregues este sobre a Neville," le dijo.

Ginny se sintió preocupada de que Ron pudiera estar molesto con ellos. Harry le aseguró que no podía recordar que Ginny hubiera hecho algo tan malo, pero Hermione sugirió que Ron podría estar molesto por lo que habían hecho. Ginny se sentía culpable por haber echado a Ron de la habitación en la que Harry le había jurado que sus intenciones no eran buenas.

Neville entró en la habitación, pero se quedó en el umbral observando a la pareja con ternura. En ese momento, Harry se dio cuenta de que Ginny tenía un hombre valiente a su lado, y le había jurado hacer todo lo posible para hacerla feliz. No obstante, Hermonie se sentía sola y triste sin su pelirrojo.

Neville no se atrevió a decir nada, simplemente se retiró, recordando los días en los que amaba a su princesa Granger, aunque ya no estaba enamorado de ella, sentía nostalgia por la época en que su corazón latía más rápido en su presencia.

Hermonie, después de no encontrar ninguna pista en la habitación de Ron, comenzó a sentirse desesperada y temió una vida sin él. Las pertenencias de Ron no mostraron ninguna pista significativa. Cuando notó que la cama estaba deshecha, Harry le explicó que la profesora Trelawny se había negado a dormir allí después del incidente.

Hermonie comenzó a hacer la cama y notó pequeños cristales rojos que volaron por el aire. Algunos de los cristales se incrustaron en la palma de Ginny cuando intentó ayudar. Cuando Harry notó los cristales, se quejó y acusó a Trelawny.

La enfermera Poppy Pomfrey les informó que los cristales eran restos de maleficios y que parecían haber sido congelados. Hermonie decidió investigar más y se dirigió a la habitación de la profesora Trelawny, donde encontró más cristales. Usó el botiquín como traslador y regresó a la recepción con el corazón acelerado.

El Honor De Ronald WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora