Capitulo 6

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"Todo es diversión y juegos hasta que alguien se enamora, pero ya compraste la entrada y no hay vuelta atrás"

- Carousel (Melanie Martínez)


Jung Hoseok tomó asiento en el sillón de su despacho y dejando escapar un suspiro de sus labios echó la cabeza hacia atrás. Su sedoso cabello negro se movió levemente en consecuencia de su movimiento cansado, solo llevaba unas horas trabajando pero la reunión con los accionistas durante la mañana lo había dejado realmente agotado. Nunca era fácil mostrarles cada uno de los datos que pedían sin ganarse un par de preguntas incómodas difíciles de responder.

Ellos todavía seguían teniendo la figura de su padre y abuelo muy en lo alto, a pesar de sus incontables esfuerzos. A los accionistas más antiguos les costaba creer que alguien de su edad, y sobre todo alguien con su sexualidad, pudiese llevar bien la empresa incluso si ya había demostrado con anterioridad lo mucho que valía para su puesto. Cada reunión era una intensa entrevista repleta de preguntas que cuestionaban la forma en la que él estaba haciendo las cosas. A esas personas no parecían gustarle demasiado los cambios y recibían las innovaciones que Hoseok intentaba aportar como una posibilidad inminente de que el negocio pudiese frenar su ascenso. Sin importar cuánto hubiese crecido en realidad desde que él puso su mente en cada uno de los procesos que tenían que ver con la promoción y creación de vehículos de lujo con el sello Jung.

-¿No cree que es demasiado joven para dirigir un proyecto de esa magnitud? ¿Por qué cambiar una fórmula que lleva funcionando tantos años? No estoy seguro de que su abuelo quisiese esto para Hope 's Enterprise. - imitó con voz chirriante la cuestión del señor Choi. Si no fuese porque en la actualidad el hombre era el principal socio de Hope 's Enterprise, lo hubiese mandado a la mierda sin importar que el resto de personas le dirigieran malas miradas. Quizás también influía un poco en su paciencia el importante detalle de que el hijo de ese idiota era uno de sus mejores empleados, no podía permitirse perder un contacto así. Choi padre tenía cientos de personas apoyando cada uno de sus movimientos empresariales y Choi hijo era la imagen de todas esas brillantes ideas.

Hoseok se encontraba entre la espada y la pared con respecto a eso, el hombre nunca le permitía evolucionar. Su abuelo había hecho cosas maravillosas en el terreno de los negocios pero eso no significaba que todo tuviese que permanecer para siempre de la misma forma.

En cuanto a todo lo que envolvía a uno de sus mejores empleados y el hijo del hombre que continuaba poniéndole la zancadilla a diario, no quería perderlo bajo ningún concepto. Choi YoungJae era magnífico, incluso Hoseok sabía admitir que a pesar de que en apariencia este fuese solo un diablillo de veintiocho años al que le gustaban los coches, tenía cierta influencia ante la atenta mirada de todo aquel que buscase negocios seguros. Sabía como hablar, como encandilar a la gente, como convencer y la estupidez más importante... Sabía sonreír. Podría estar vendiéndole un coche con ruedas cuadradas al mejor mecánico y conseguiría convencerlo de que los círculos eran simples cuestiones de estética con esa sonrisilla de chico bueno. Las ventas nunca dejaban de crecer si iban de la mano del hijo de Choi, su abuelo lo había contratado antes de jubilarse por muchos motivos y entre ellos se encontraba su enorme funcionalidad para el puesto en el que se encontraba.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la puerta de su despacho causando estruendo al cerrarse con fuerza. Yoongi había llegado y no parecía contento mientras observaba el expuesto cuello del magnate de forma disimulada.

-Ayer decías que podía decidir y hoy decides despertarme con una jodida llamada para que venga a un sitio que no me interesa en absoluto. - dijo cruzándose de brazos.

THE PLAYER [Yoonseok] - (Editando Ortografía)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora