Capítulo 62

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" No tengo nada más que dar y tu no me das nada ahora. Lee mi boca; Si alguna vez me quieres de regreso, entonces tus muros tienen que caerse. "

—Naked (James Arthur)

Hoseok miró a Yoongi con los ojos sobre asomando desde el borde de sus gafas y suspiró, a pesar de que tenía que quedarse un par de días más en Estados Unidos había decidido cancelar absolutamente todo lo relacionado con cuestiones de trabajo demasiado tediosas. Tenía la esperanza de acabar con esa especie de celda que aprisionaba a su marido, tal vez si lo empujaba hasta el límite podría lograr escuchar todas las cosas que él realmente pensaba y aunque tenía miedo de tomar malas decisiones o de estropear las cosas... Aún era su mejor carta en el juego que ambos compartían. Tenía que hacerle creer que estaban acabando con todo para descubrir de una maldita vez sus verdaderos sentimientos. Solo cuando viese la reacción de Yoon los dos podrían llegar a un acuerdo certero sobre lo que tenían y hasta dónde deseaban llegar en el futuro ya fuese a corto o largo plazo.

Su teléfono móvil sonó de forma repentina, lo que lo hizo salir de forma precipitada de sus pensamientos. Tras observar en la pantalla el nombre de Taehyung decidió caminar hasta la terraza de la habitación. Su hermano seguía siendo una prioridad, incluso si solucionar las cosas con su marido también lo era. Encontraría el equilibrio en algún momento, de alguna manera.

—¿Ocurre algo...?

—¿Puedo ir con Jungkook a su antigua casa? - la pregunta tomó por sorpresa por lo que el magnate no pudo evitar dudar antes de decidirse por una respuesta. Debería preguntarle a Yoongi antes de acceder pero en su lugar suspiró una vez más y pegó el teléfono a su oreja. - Si vas quiero que me mantengas informado de cómo os va todo de vez en cuándo. He vivido ahí por un tiempo y aunque las cosas fueron bien porque tenía a Yoon a mi lado, las personas como nosotros somos un blanco fácil para quienes necesitan conseguir dinero desesperadamente.

-Te preocupas demasiado.

Hoseok negó levemente con la cabeza y apoyó sus brazos sobre la barandilla de la terraza.

-No lo hago, simplemente quiero saber que mi hermano pequeño está sano y salvo.

-Siempre te preocupas demasiado, Hoseok. Tienes que admitirlo.

Escuchó la risa de Taehyung tras la línea y se contagió con esa alegría que su hermano pequeño demostraba. A veces se olvidaba de lo mucho que quería a Tae. Verlo feliz significaba para el magnate una felicidad mayor que la de cualquier matrimonio, eso no significaba que Yoongi no estuviera haciendo bien su trabajo o que no lo quisiera a rabiar a pesar de que el sentimiento se había hecho más y más claro en las últimas semanas. El chico de los tatuajes lo mantenía viviendo cada día, ya fuese con esas discusiones absurdas o con sus sentimientos misteriosos. Pero sí significaba que cualquier hombre que Taehyung rechazase con motivos válidos y razonables, saldría de su vida en menos de lo que lleva chasquear los dedos. Familia, su hermano era la única familia que le quedaba y desde el instante en el que lo sostuvo por primera vez en los brazos fue su compañero de batallas y la única persona que conocía hasta el más profundo de sus secretos.

Cuando Yoongi salió a la terraza Hoseok colgó el teléfono tras asegurarse de que Taehyung había entendido las condiciones sobre mantenerlo informado acerca de cómo le iban las cosas. Le dedicó una sonrisa a su marido, olvidando por un segundo que ahora era el jugador, el encargado de extraer de Yoongi cada rastro de sentimientos que pudieran existir para ordenar sus sentimientos y poner sobre la mesa aquello que deseaba para ambos.

—¿Quién era? - Yoongi también preguntó por costumbre. Generalmente Hoseok usaba el teléfono del trabajo cuando viajaban y por eso no pudo pensar en algo diferente, probablemente fuese un cliente o algún inversor, eso era lo que él pensaba.

THE PLAYER [Yoonseok] - (Editando Ortografía)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora