Capítulo 45

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" Sabes que no puedo mostrarme ante ti, entregarme a ti. Puedo mostrarte un yo venido a menos. Llevo una máscara de nuevo y voy a verte pero todavía te quiero."

—The Truth Untold (BTS)


En cuanto se despertó, Yoongi supo que algo no estaba del todo bien. La cama se encontraba vacía y Hoseok permanecía en el sofá del salón, observando las gotas de lluvia resbalar por el cristal mientras una melodía triste fluía a través de su teléfono. La mañana era oscura, fría y húmeda pero el magnate solo llevaba puestos unos pantalones vaqueros totalmente rajados que él mismo le había cedido el día en el que llegaron a su viejo apartamento. Hacía frío, sensación que aumentaba debido a que el viento del exterior se colaba a través de las rendijas de las ventanas y provocaba que su ondulado cabello mañanero se moviese delante de sus ojos.

-Hoseok. ¿Qué haces aquí? - Yoongi se acercó y lo miró sin poder ocultar la confusión en su rostro. - Enfermarás. Ponte algo encima.

Jung Hoseok se limitó a parpadear lentamente. Su mente estaba perdida en los pensamientos negativos, se castigaba a sí mismo en silencio por atreverse a caer en el hechizo de Yoongi. Estaba enamorado de un chico que desde el inicio había actuado, tal y como él había pedido. Era el único idiota en esa relación, el chico de los tatuajes no tenía la culpa de nada. Los errores eran todos suyos.

Yoongi lo observó durante largos segundos temiéndose lo peor, tal vez estaba pasando por una de esas repentinas depresiones de nuevo. Lo asustaba, sufría cada vez que veía a Hoseok derrumbado, le producía pánico porque esos sentimientos facilitaban el proceso de entender y darse cuenta de lo mucho que lo quería.

-No tengo frío. - contestó tras un par de minutos el magnate. Todavía no lo miraba a los ojos y Yoongi sintió el impulso de obligarlo a girarse hacia él para poder encontrar en sus pupilas las respuestas a cada una de sus dudas. Quería ver la cantidad de dolor presente en sus ojos para poder calmarlo.

-De todas formas no puedes estar así frente a la ventana. Hace frío y este piso no tiene las mejores condiciones como para dejar que se cuele más humedad. - Yoongi suspiró y tomó una de las mantas posadas sobre el sofá con el objetivo de envolver los hombros de su marido con esta. - Y enfermarás, incluso si no tienes frío.

Hoseok sonrió levemente. Estaba triste de nuevo pero no quería que su pareja de mentira lo notase, le era imposible actuar de forma normal incluso aún así.

-El frío no influye en que nos enfermemos, es solo una falsa creencia extendida. De todas formas creo que ya estoy enfermo, no me siento del todo bien. - bajó la mirada. Sus ojos todavía no habían captado la preocupación de Yoongi.

El chico de los tatuajes gruñó levemente en respuesta y puso de todas formas la manta sobre los hombros del magnate, arropándolo mientras aprovechaba la distracción de este para peinarle con las manos el cabello completamente desordenado. Parecía un cachorro triste y desamparado.

-¿Quieres comer algo? - trató de usar una voz más dulce. Era algo que simplemente no podía evitar cuando se trataba de Hoseok, necesitaba poner esa protección sobre su marido. Quizás por costumbre o tal vez porque veía claramente lo mucho que el magnate necesitaba un apoyo.

Tal vez había empezado a apreciarlo tanto tras ver la fortaleza que mostraba, él nunca se quedaba demasiado tiempo atrapado en el dolor. No se permitía sufrir y estallaba cada cierto tiempo dejando escapar toda la debilidad que se empeñaba en ocultar ante el mundo. Hoseok era el CEO de una empresa, el hermano mayor y también alguien que se empeñaba en ejercer como padre incluso sin serlo. Su vida estaba repleta de responsabilidades que se cruzaban en su camino constantemente.

THE PLAYER [Yoonseok] - (Editando Ortografía)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora