Miradas en la estación; Rose Y Scorpius

Capítulo 4

En el Jardín vimos a Queen y Albus a lo lejos pero alguien gritó mi nombre. Una voz conocida.

- Rose!- me gire y al ver a mi hermano correr hacia mi Sonreí, pero de tristeza. Porque ahora nuestros uniformes nos separaban.

- Hugo, estas bien que ocurre?- pregunté yo.

- Yo mejor os dejo hablar.- se despidió William.

- Dime.-le dije dándole la palabra.

- Porque? Porque Slytherin. Pensé que querías que estuviéramos juntos, en Gryffindor.

- Si, pero Albus eligió Slytherin.

- Y yo? Soy tu hermano.

- Tu tienes a todos a tu lado.

- A todos menos a ti... y Albus.

- Lo siento prqueñajo... Pero sino Albus se quedaría solo. Imagínate que las serpientes lo envenenan.

- Pero ahora vosotros sois las serpientes Rose...

- Si y sabes que? Eso nos hace inmunes al veneno y así puedo protegerte a ti de ese veneno, entendido? Prometeme algo...- él asintió.- Que nunca dejarás de confiar en mi, pase lo que pase. Porque me mataría perderte a ti también. Papa ya me a abandonado en esto, ni siquiera a dejado que me defienda.

- Te lo prometo y sobre eso tranquila. Mamá le calmara.

- Eso espero... Porque se cree que voy a convertirme en mortifaga.- hugo nego divertido por la estupidez de nuestro padre.

- James te a estado buscando, esta dolido y aun no entiende porque habéis entrado en otra casa. Y encima Slytherin.

- Dile que el sombrero nos recomendó esa casa. Recuerdale lo que el tío Harry nos contó de Severus Snape... Lo entendera. Y diles que les quiero si? Eso no cambiará.- le guiñe el ojo y el asintió. Le vi desaparecer dentro del castillo.

Esa misma noche le escribí un carta a mamá dándole explicaciones del porque mi decisión. Sabía que ella lo entendería. Y le conté que había conocido a gente genial, que no todos los Slytherin eran iguales. No todos eran Malfoy. Y obviamente me despedí deseando que me respondiera de inmediato. Odiaba pensar que estaban decepcionados conmigo.

Afrodita, mi lechuza gris, voló con la carta atada a la pata. Yo miraba la ventana observando como se desvanecía entre las nubes.

Por la tarde en clase de pociones, la cual nos tocaba con Gryffindor hicimos las parejas con las que trabajaríamos durante todo el curso.

El profesor nos puso solo una condición en las parejas, una condición que a muchos les molestó.
Cada pareja estaría formada por miembros de distintas casas.

- Roselyn, vamos juntos?- me pregunto Félix y yo acepte entusiasmada por pasar tiempo con mi Longbottom del alma. A parte de que era un genio en todo lo que hacía y siempre habíamos hecho un gran equipo.

Me entristecía pensar que él al igual que mi hermano era de Gryffindor.

- Tsss, Pelirroja, no te me líes con los potingues estos que no quiero que nada explote.- me susurro Will que estaba detrás. Y yo reí.

- Si ya, lo que va a explotar va a ser tu cabeza de tanto darle alcoco. No es lo tuyo lindo.- le conteste divertida. Félix me miraba confundido.

- Que te traes con ese?- preguntó mientras yo repasaba las indicaciones del libro.

- Nada, solo somos amigos.

- Amigos? Rose, es un Slytherin.- lo miré con el ceño fruncido.

- Al igual que yo.

- Pero es distinto.

- A que te refieres con distinto?

- A que tu no quieres ser un Slytherin.- Ignore su comentario, en realidad no estaba segura del todo.- no?

- No lose Félix, desearía estar contigo, mi hermano, Teddy, mi familia. Pero... en Slytherin hay un lugar para mi. Y me gusta ese lugar. Creo que no me equivoque al elegir.

- Espera, al elegir? Elegiste Slytherin? Pensé...

- El sombrero siempre escucha lo que quieres. Y si el sombrero me colocó en Slytherin ese es mi lugar y mi segundo hogar.- mi amigo me miró entristecido, decepcionado y me rompió el corazón verle así.

- Roselyn Weasley y Félix Longbottom. Centraos.- nos reto el profesor y dejamos allí la conversación. Sentí una mirada gris que me atravesaba.

Al girarme vi que Malfoy me estaba observando intensamente, como si supiera lo que sentía... Pero no, seguramente solo le intrigaba que hacía una Weasley en Slytherin, como a todos.