Capítulo 15 Express

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La puerta del vagon se abrio y entro Felix. Albus y yo nos quedamos de piedra observando como James le cedia el asiento.

-Es este el idiota que te trató como basura?-Me pregunto Will y yo baje la mirada.

- Como?- preguntó James desconcertado.

- Félix le dijo a Rose que no quería ser amigo de una asquerosa serpiente.- dijo Albus.

- No fue exactamente así.- se defendió él.

- Pero te alejaste porque yo soy una Slytherin. Sabía que podía ocurrir pero nunca me lo imaginé de ti.- dije dolida y el me miró arrepentido.- Eras una de las pocas personas en las que realmente podía confiar.

- Sera mejor que me vaya a otro vagón.- dijo él. Y yo negué.

- No, me voy yo.- salí del vagón antes de que nadie me lo inpidiera y con los ojos llorosos de la rabia que me producía el recuerdo de Felix cuando le enseñaba a volar y jugar a Quidditch a cambio de golosinas muggles.

Entré en otro vagos esperando que estuviera vacío, pero para mi desgracia en ese vagos ne escontraban Lucas y Michelle quienes me miraron sorprendidos al verme llorar me giré para comprobar lo obvio Scorpius Malfoy.

- Rose?- preguntó él extrañado y yo salí de inmediato buscando refugio. Había roto una de las leyes de Slytherin nunca llores en público y menos frente a tus enemigos. Es mostrar tu debilidad.- Rose, Roselyn, Roselyne, Rosebud. Weasley espera!- su voz me perseguía por el Expreso.

Me agarró del brazo y me detuvo acorralandome en un vagon de Hufflepuff.

- Fuera!- dijo sosteniendome contra la ventana y dos chicos de nuestra edad huyeron.

- Eso a sido maleducado.- el rodo los ojos ante mi comentario.

- Quien a sido?

- De que hablas?

- Quien te ha hacho llorar!

- No es algo que te importe.

- Pero para tu deagracia me importa.

- Te importo?

- Aun no has aprendido que si un Slytherin es herido todos los Slytherin somos heridos.

- Eso es una norma en todas las casas menos es Slytherin. No seas hipócrita. Sueltame.

- Quien a sido?

- Negociemos- él se lo penso un momento pero luego aceptó.- Te diré quien a sido con dos condiciones.

- Dos? Pero son demasiadas!

- Eres tu quien quiere saberlo tengo que asegurarme de que no habrá consecuencias y que recibiré algo a cambio de que te lo cuente.

- Sabes que no importa seguro a sido el idiota de James. Voy a...- le corte antes de que continuara.

- No ha sido James...

- A no?- pregunto extrañado.

- No, aceptas mis condiciones? Cuidado que si las rompes...

- Sisi no las rompere.

- 1. No le harás ninguna clase de daño ni tu ni tus secuaces.- el bufo pero asintió- 2. Quiero saber el porque tanto interés. La verdad.

- Porque seguro a sido un Gryffindor.

- La verdad.

- Porque no soporto verte llorar. Debe haberte hecho mucho daño para que una chica tan dura y fuerte como tu llore. Y menos frente a... mi.

- Bueno... - me quedé aturdida y mis mejillas se sonrrojaron bajo mis lágrimas secas.

- Te toca.

- Vi a Felix y me duele recordar que le he perdido. El era a veces el único que me entendía y no soporta que yo sea una Slytherin. No se da cuenta de que aunque vista de verde sigo siendo la misma, aunque me defina una serpiente soy una buena amiga. No soy traicionera. Pero últimamente me estoy sintiendo traicionada. Soy una Slytherin y me gusta serlo, pero me duele ver como por ello mis seres queridos se alejan.- otra lágrima la cual Scorpius seco acariciandome la mejilla. Otra lágrima recordando el pasado.

- Ese imbécil no volverá a tocarte.- susurró y desapareció del vagon. Segundos después me di cuenta de lo que Scorpius quiso decir y me dirigí al vagón donde se encontraban mis primos.

- Malfoy, fuera.- dijo James intentando no golpearle.

- No, hasta que no vea la cara de Longbottom deformada.

- Pero...- Felix me miro y comprendió el porque querían deformarle la cara.

Lástima que habían expulsado a Lupin, sino él lo solucionaría rápidamente.

- Scorpius, esto es un tema familiar no es de tu importancia.- dijo James.

- En eso estoy deacuerdo, y si alguien debería deformarle la cara ese soy yo que para eso soy su primo. Tu no eres nada suyo.- Dijo Albus.

Yo miré decepcionada a Scorpius.

- Pensé que había dejado claras las condiciones.- él al oír mi voz se giró y me miro furioso pero al ver mi decepción me miró arrepentido. Sabía que para mi la confianza era algo frágil y difícil de conseguir.

Se fue sin despedirse y yo me disculpe con Félix. Cuando el Express se detuvo nos dejaron a solas en el vagón.

- Quizás si me hubiera deformado la cara me sentiría menos horrible por lo que te hice.- dijo.

- Entiendo que quisieras alejarte.

- Pero yo no, eres la chica más hermosa de todo Hogwarts.- se me acerco y intento besarme pero yo me distancie.

- Lo siento.

- Soy estúpido... pensé que quizás. Pero no. Era obvio.

- Me gustaste cuando éramos pequeños. Pero creo que si realmente estuviéramos enamorados nunca te habrías alejado.

- Dime la verdad, si nunca hubiéramos estado ese día juntos en la torre de astronomía... me hubieras correspondido.

La verdad era que si, sin dudarlo, Félix era el chico con el que desearía casarme. Pero me había dado cuenta de que ser perfecto no era lo ideal. Que solo ser perfecto no me enamoraba, tenía que tener defectos para enamorarme de ellos. Como Scorpius que se equivocaba cada dos por tres y cada día me parecía más excepcional aunque se tratará de un Malfoy.

- No, no te habría correspondido. Estoy enamorada de otro.- el asintió y li aceptó. Sin preguntarme quien era porque él ya lo sabía.

Miradas en la estación; Rose Y ScorpiusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora