Capítulo 5

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Estaba en la sala común de Slytherin a media noche leyendo una novela muggle. Cuando escuche unos pasos.

- Eso es peligroso.- Levanté mi vista para mirar de donde venía esa voz.

- Malfoy.

- Oye, tengo serias dudas de que realmente te sepas mi nombre de pila.

- Ni lo se ni me importa.- dije a Scorpius, me lo sabía de casualidad pero él no necesitaba saberlo.- Que era eso tan peligroso.

- Leer ese libro en la sala común de Slytherin. La ladrona de libros, es un libro muggle y aquí ser amante de los humanos sin magia es algo... algo...

- ¿Mal visto?

- Exacto.

- Pues si no saben verlo bien que no vean. Y listo.- me quede un rato mirándole.- ¿Como sabías que era un libro muggle?

- Potter y tu. No soys los unicos Slytherins amante de los muggles.

- Un Malfoy leyendo literatura sin magia, eso es una traición contra la sangre pura.- dije fingiendo escandalizarme y el sonrió. Su sonrisa era linda, no era fría ni soberbia como me la había imaginado.

- Me gusta ser rebelde. Buenas noches, chica peligrosa.- se fue a dormir dejandome sola. Cuando me di cuenta de que tenía una sonrisa en mi rostro la borre de inmediato y volví a mi lectura.

Pero me era imposible pensar en otra cosa que en porque yo sonreía a causa de un Malfoy. No tenía sentido alguno.

Había sido un día largo, mi primer día en Hogwarts y habían sucedido tantísimas cosas... Solo esperaba que las cosas se tranquilizaran. Y que Félix no se disgustara conmigo, ahora mismo necesitaba de su sabiduría.

Miradas en la estación; Rose Y ScorpiusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora