La luz del sol despertó a Marinette.
Al abrir los ojos vio a sus amigos dormidos y se le ocurrió una manera divertida de despertarlos.
Salió sin hacer mucho ruido, bajo y en la cocina se encontró con Gabriel.-Buenos días Gabriel
-Buenos días Mari, ¿qué tal has dormido?
-Bien y ahora voy a despertar a los chicos
-Mari -Lara asomó su cabeza por la puerta y seguidamente le mostró unas pistola de agua-. ¿Te apuntas?
-Claro, justo lo que estaba pensando
Gabriel negó divertido.
-¿No tendrás otra? -Gabriel siempre le gustaba pasar tiempo con su familia, a pesar de que su trabajo de diseñador acaparaba la mayor parte de su tiempo, no desaprovechaba ningún momento con las dos personas que más querías.
-Obvio, ¿por quién me tomas? -Lara les entregó una pistola a cada uno.
Irrumpieron en la habitación en total silencio y empezaron a disparar.
-¡Ahhh! ¡Mamá nos atacan! -Adrien se cayó de la cama y se puso de pie como pudo, ya que se le había enrrollado las sábanas en los pies.
Alya y Nino no se quedaron atrás y comenzaron a gritar por lo chirridos de agua fría.
-¡This is Esparta! -gritó Gabriel, mientras mojaba a su hijo.
-¡Mamá, ayúdame, Marinette y papá me atacan!
La rubia en vez de ayudar a su hijo se unió a su esposo y a la azabache.
Los morenos iban a salir de la habitación, pero Marinette les bloqueó el paso y los acorraló junto a Adrien.-¡Pensé que eras mi amiga! ¡Traidora! -Alya intentaba cubrirse aunque sin éxito.
-Lo mismo digo -Nino puso a la oji-miel de escudo.
🤓🤓🤓
Cuando todos estuvieron secos bajaron a desayunar como personas casi normales.
-Pensé que me querías papá -Adrien se llevó una mano al pecho queriendo parecer ofendido.
-Y te quiero, pero no iba a desaprovechar una oportunidad de mojarte
-Y tú -miró a la franco-china-. Pensé que que amabas
-Y te amo, pero no pude resistirme a la tentación -al darse cuenta de lo que dijo se tapó la boca-. Q-quiero decir que te amo como a un a-amigo
-Mentira -Alya se ganó una mirada fulminante por abrir su boca.
-¿Quién quiere pancakes? -Lara llegó como una fuente llena de estos.
-¡Yo! -dijo Nino, mientras se levantaba.
Todos rieron.
-Pues a ti te voy a servir el último -comentó la rubia divertida.
-No es justo
-Lo que tú digas. La decisión está tomada
🤓🤓🤓
-Adiós chicos -Marinette se fue rumbo a su casa.
La chica iba con sus auriculares puestos y era ajena a todo lo que ocurría a su alrededor.
Una mano tapó su boca y al cabo de cinco minutos quedó inconsciente.
Dos horas más tarde abrió sus ojos y todo estaba oscuro, quiso mover sus manos, pero no pudo ambas estaban atadas con lo que parecía una cuerda.