-Pero, ¿cómo es posible? -dijo Marinette tras apartar rápidamente su mano.
-Ha sido... alucinante
-¿Alucinante? ¿De verdad? ¿No te puedes tomar esto en serio?
-Eres una aguafiestas
-¿Tú has visto lo que acaba de pasar?
-Si y ha sido muy guay
-Si, lo que tú digas
-¿Y si buscamos información? -propuso Adrien.
-Vale. Tú busca en el ordenador y yo busco en mi tablet
-Ok
Nada. Eso fue lo que encontraron: nada.
🤓🤓🤓
Adrien caminaba por las calles de París bajo la luz de los últimos rayos de sol. Unos minutos después ya se encontraba en la mansión.
-Hola hijo -dijo su madre, Lara Briand.
-Hola mamá, ¿y papá?
-Está en su despacho por si le quieres ir a saludar
-Ok. Gracias
El chico subió las escaleras y camino por un pasillo hasta el despacho de su padre. Tocó la puerta y la respuesta que recibió fue un "Adelante".
-Hola papá
El hombre levantó la vista de unos papeles que tenía.
-Hola campeón, ¿necesitas ayuda con algo?
-No solo quería saludarte
-Vale
-Veo que estás algo ocupado. Si me necesitas voy a estar en mi habitación
Nada más decir eso el rubio fue a su habitación. Todavía no se podía sacar de la cabeza lo que había sucedido cuando estaba con la azabache. Fue tan... extraño. Nunca antes le había pasado. Su madre ya le había llamado para cenar. Bajó un poco cansado. Su madre lo notó.
-¿Te pasa algo hijo?
-No. Estoy muy cansado
-¿Esa chica te ha dicho algo? -está vez su padre habló.
-No. Todo lo contrario, hemos hecho las paces
-Me alegro
-Pero te noto algo distinto Adrien
-Ya te lo he dicho mamá, solo estoy un poco cansado. Hoy ha sido un día un poco duro
-Entiendo
Mientras tanto en casa de los Dupain-Cheng:
Marinette están cenando junto a sus padres.
-¿Qué tal lleváis bien el trabajo? -preguntó Tom.
-De momento bien. Lo hemos terminado, pero lo tendremos que ensayar para exponerlo
-Bueno seguro que os pondrá buena nota
-Eso espero -dijo terminando de cenar-. Ahora me voy a ir a dormir. Estoy muy cansada
-Ok. Descansa -dijeron sus padres a la vez, mientras la azabache menor les daba un beso a cada uno.
Subió a su habitación, preparó su mochila para el día siguiente y se metió en la cama, pero no podía dormir pensando en lo que había ocurrido en la tarde. Era algo... irreal, algo insólito.
Una hora más tarde logró cerrar los ojos y entregarse a los brazos de Morfeo, al igual que su compañero.
La luz que entraba por la ventana de los parisinos era tenue, pero entraba la suficiente cantidad para despertarles.
Cada persona hizo su rutina diaria, la misma de siempre.
El François Dupont se llenaba, poco a poco de estudiantes.
-Buenos días Alya -la voz de Marinette la sobresaltó un poco, haciendo que la morena pegara un pequeño respingón.
-Buenos días Mari, te veo un poco cansada
-Es que anoche no pude dormir bien
-Bueno... y cambiando de tema, ¿qué tal con Adrien?
-Supongo que bien. Hicimos las paces, aunque a ver cuánto dura
-Pues nada entremos a clase
-¿Y tú con Nino? -preguntó la azabache nada mas empezaron a caminar.
-Es simpático y guapo -Marinette la miró con una sonrisa pícara-. ¿Qué es la verdad? Además, no me vayas a negar que Adrien también es guapo
No le contestó, porque habían llegado a su destino. Nada más entrar al aula pudieron observar que todo su grupo estaba hablando muy alto y estaban formando un círculo.
-¿Qué está pasando? -dijo Alya, mientras que Marinette se iba directamente a su sitio.
-Lila y Chloe están discutiendo -Kim volvió a verlas.
-¿Y tú qué se supone que eres? Lo único que eres y serás es un zorra -Chloe la miraba con odio.
-Yo no soy familia tuya para que me llames así. Lo que te molesta es que yo soy mas bonita que tú y los chicos no te hacen ni puñetero caso -Lila, sin embargo estaba sentada encima de una mesa tranquila.
-¿Quieres ver mi mano en tu cara?
-¿Y tú quieres saber por dónde me paso yo tus amenazas?
-¡Callaos de una vez! -todos se volvieron a ver quien eran la dueña de esa voz.
-Vaya, vaya. Querida a ti nunca te han enseñado en no meterte donde no te llaman -Lila caminaba hacia ella.
-¿Me vas a venir tú a hablarme de modales?
-Si es necesario para que cierres esa boca, si
-Si la que habla más de la cuenta eres tú
-Creo que no te conviene hacerme enfadar
-¿Crees que te tengo miedo? Si no fueses la prima de Valentino Rossi, aquí serías una don nadie
Un chico rubio entró en el aula.
-¿Qué está pasando? -Kim se acercó a Adrien y le contó brevemente lo que había ocurrido en menos de diez minutos.
El timbre sonó y segundos después la profesora entró dando comienzo a las clases y poniendo un poco de orden.
Las tres primeras horas pasaron muy lentas para la azabache, tenía que admitir que aunque le gustaba aprender también se aburría.
-Mari, no me puedo creer que le hayas hablado así a Lila -dijo Alya, mientras bebía otro poco de su refresco.
-Tampoco es para tanto -tras decir eso volvió a centrarse en su libro de Matemáticas y en su cuaderno, ya que estaba aprovechando para hacer sus deberes.
-Claro que si lo es. Marinette, podrías de dejar de estudiar.
-Alya, yo intento sacar buenas notas y sé que eres mi mejor amiga, pero eres un poco pesada
-Vale, vale, lo siento. Ya me callo
-Gracias
-Hey! ¿Qué tal estáis? -un chico con gorra roja se sentó en la misma mesa de ellas con su mejor amigo. La oji-azul viendo que no iba a poder concentrarse, cerró su libro y cuaderno y lo guardo en su pequeña mochila.
-Hola Nino. Y estamos bien. Lo que pasa es que mi amiga es una aburrida -tras decir eso la azabache rodó los ojos.
-Bueno siempre ha sido así y aparte de eso es muy fea -comentó Adrien, para luego sacarle la lengua.
-Ahora Adrien date por muerto
Marinette empezó a correr detrás de Adrien.
Hola maripositas.
Aquí tenéis el 2° capítulo.
¿Os ha gustado?
¿Creéis que Adrien y Marinette lograrán encontrar una solución para el problema?
¿Qué pensáis de la madre de Adrien, Lara Briand? ¿Y de Gabriel Agreste?
¿Creéis que entre Nino y Alya surgirá algo?
¿Pensáis que Marinette tendrá más problema con Lila?
Todo eso y mucho más en el siguiente capítulo.
