De vuelta

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No podía creer lo que Luke le había contado. Ella era una guardiana de un reino sobrenatural. Protegía al rey del orden. El trataba de que el mundo sobrenatural se mantuviera controlado y que los humanos no supieran de su existencia. El orden era lo primordial. Aunque habían humanos que se habían vendido al lado oscuro. Ella tenía habilidades especiales porque ella no era solo una humana, ella fue elegida para entrenar y defender, dijo Luke. Estaba dormida en su interior por la amnesia. Por eso sobrevivió al ataque. Fueron traicionados por otros igual a ellos. Pero no entendía porque sentía que Luke era diferente. Comenzó a tener recursos de él pero en ellos se veía distinto, se veía más humano y no se sentía tan frío. Recordaba sentimientos hacia él pero no los que él le decía que existían. Según Luke ellos iban a casarse antes del atentado. Ella estaba prometida en matrimonio. Su cabeza comenzó a doler de pronto, Luke estaba brindándole una taza con un líquido caliente y de color extraño. ¿Qué es? Esto te ayudará con tu dolor de cabeza. Es más potente que esas pastillas. Aunque dudosa lo tomo. Rápidamente sintió un alivio y su mente estaba clara y receptiva. Miró a Luke y sonrió. Siento...calma, felicidad. ¡Sí! ¿Qué es? Lo que hará que estés bien mi dulce y hermosa Eleonor. De ahora en adelante estarás bien junto a mí y solo serás feliz a mi lado. Yo te cuidaré y te guiaré. Solo a mí seguirás y escucharas. Sí; lo haré. Luke la beso y ella respondió al beso y sintió calidez por primera vez en sus labios. Vio el recuerdo que tenía de él, era el Luke que recordaba. Está vez nada, ni nadie te separara de mi Eleonor. No, nada. Dijo ella con devoción. Ahora debemos ir a un lugar más seguro y en donde comenzaras a entrenar. Si Luke.

Corría por aquel bosque hermoso riendo de felicidad y Luke la seguía. De pronto paro de correr al ver a la distancia a Nicolás. Sus ojos grises le miraban. Su corazón latió fuerte. Luke aún no la alcanzaba. No confíes en él Eleonor, él no es quien crees. De pronto el bosque volvió a estar frío, seco, muerto. Luke llego a su lado pero cuando le miró no vio calidez en él. Y cuando miro a sus ojos eran negros y de su boca salían colmillos y fue a morderla cuando despertó asustada tomándose el cuello. Hemos llegado. ¿Estás bien? Ella asintió asustada. Tomo su jugo y pronto se calmo. El viaje fue largo pero llegaron a Inglaterra. Una limosina los esperaba. El viaje fue interesante por los paisajes que allí se veían. Llovía pero a pesar de ellos Eleonor disfrutaba de todo. La limosina entró a unos terrenos enormes que al final tenían un castillo y estaba rodeado de un gran bosque oscuro y algo tenebroso se podría decir. Llegaron a la entrada había dejado de llover. Abrieron su puerta. Habían muchos hombres allí. Estaba muy reguardada aquella propiedad. Entraron y fueron recibidos por la servidumbre. ¡Al fin has llegado Luke! Su hermana fue hasta ellos saludando con dos besos a Luke y le sonrió a Eleonor. Ya los esperan. Los guiaron por el inmenso recibidor y caminaron por un pasillo lleno de cuadros de época. Se preguntaba quienes eran todas aquellas personas en los cuadros. Había un hombre que se repetía en ellos pero un poco cambiado según la época. Llegaron a un gran salón, las puertas se abrieron y al final habían tres sillas y en ellas habían tres personas sentadas. Una joven mujer, un hombre joven y uno adulto en el centro que estaba de pie sonriendo. Se parecía al de los cuadros. ¡Eleonor! Ella sintió miedo y se apegó a Luke. No tengas miedo pequeña no te haré daño. Extendió su mano. Ella miró a Luke quien asintió con su cabeza. Ella le brindó su mano. El hombre rápido la beso y luego acarició su rostro. De veras que eres hermosa Eleonor. Has madurado pero estás más hermosa aún. No le gustaba la manera en como la miraba y como le hablaba. Algo no se sentía bien. Ya me aburrí de esto padre, podemos irnos ya. Ya tienes a la especial Eleonor de vuelta. Dijo la chica sentada. No seas tan aguafiestas Deleila. Esto es un evento extremadamente importante. Dijo aquel joven sonriéndole a Eleonor. Nuestra guardiana ha vuelto y está vez para quedarse. Así será. Dijo el hombre que tenía su mano. Sé que no me recuerdas querida, soy Amadeo rey de este imperio. Ellos son mis hijos Deleila y Colin. Debes estar agotada por el viaje así que Luke te mostrará tus aposentos. Soltó su mano y ella fue hacia Luke rápidamente. Procura descansar bien querida Eleonor. Luke cuida de ella. Con mi vida mi señor. Cuando salían una mujer entraba y un escalofrío recorrió su cuerpo por su presencia. Miró sus ojos que eran extraños, azules muy oscuros un color jamás visto y su iris era blanco. Luke la llevo a su habitación que era enorme. Espero estés cómoda aquí. Este lugar me da escalofríos Luke. Es normal. Es un lugar extraño y debe ser difícil estar con personas que saben quién eres pero tú no. El rey está muy contento de tenerte aquí. La princesa no parece estarlo. Ella es un poco difícil pero no te hará nada. ¿Y porqué me haría algo? Ya te lo dije, no te hará absolutamente. Ahora descansa, mañana será un día difícil. ¿Porqué? Pues entrenaras y en la noche habrá una fiesta de bienvenida. No me gustan las fiestas Luke y menos ser el foco de atención. Lo sé pero es necesario hacerlo. Tengo una duda rondando mi cabeza Luke. ¿Cuál? Si esos lobos me querían muerta. ¿Porqué no me asesino cuando estuvo en mi casa. Ni tampoco cuando estuve a solas con él. Tuvo varias oportunidades de hacerlo. Porque le gusta jugar con su presa. Solo se burlaba de ti. Quería hacerte sufrir y matarte poco a poco. Por eso mató a tu padre y quería matarme a mí. Confió en ti Luke. Le dijo ella cuando vio que él se iba. El no dijo nada solo salió dejándola sola en aquella habitación. Desempaco las maletas de ropa que Luke le había comprado. Se sentó al borde de la gran cama y de pronto sintió una tristeza, recordó a su padre. Sentía culpa porque por su causa estaba muerto. Tenía tantas dudas, tantas preguntas sin respuestas. Habían momentos en los que sentía que no era ella, se sentía manipulada y no podía evitarlo. ¿Quién soy?

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