Eleonor no paraba de correr por aquel bosque, las ramas lastimaban su piel, de pronto choco con alguien, miró y era Nicolás. Debes huir. Ella retrocedió. ¡Eso intentó! No es de mi de quién debes huir. Eleonor vuelve a mi. ¡Eres un monstruo! Quienes te rodean son los monstruos. Estás en peligro, solo a mi lado estarás bien. ¡No! Despertó gritando. Estaba en su cama, estaba oscuro. Has dormido mucho, pensé que debía buscar ayuda médica si no despertabas. Ella se sobresaltó. ¿Qué hace aquí príncipe? ¿Y Luke? Está ocupado. Ella encendió las luces, el estaba sentado en una de las sillas de la esquina pero su mirada estaba sobre ella. Eleonor se sintió incomoda porque la miraba con deseo. Fue a su lado y Eleonor noto que fue muy rápido. Fue acariciar su mejilla y ella se alejó. Tranquila solo quiero ver el golpe. Entonces se acordó de la pelea y el dolor se hizo presente en su mejilla y cuerpo. ¿Cómo está Rena? Estará bien. ¡Bien! Por poco la asesino. No sé que me está pasando, no puedo contener mi ira y estoy alucinando, veo cosas. Debo tomar mis pastillas. No debí dejarlas. Se puso de pie y fue a buscar en las maletas tiraba todo pero no hallaba nada. Tranquila ten toma esto. Le tendió una taza de té. No me entiende, un té no quitará mis alucinaciones. Soy peligrosa así. El le tomo las manos y la hizo mirarle. Estarás bien, cálmate. No le hiciste nada a Rena, más que herir su orgullo. Pero ella se lo busco al humillarte y provocarte. No debí, ahora Luke no quiere saber de mi. Ya no me entrenará, y no es para menos. Trate de hacerle daño a su padre y ahora a su hermana. Debo irme. ¡No! Dijo fuerte el príncipe y Eleonor sintió miedo por su voz. Si te vas estaríamos en peligro todos Eleonor. Estuvieron bien sin mí todo este tiempo. Pero ahora es distinto. Si te marchas Luke podría ser atacado por seres malos, y tú no quieres eso. ¿O si? No. Entonces debes hacerme caso Eleonor, de ti depende la vida de Luke. Ahora bebé él te y descansa, te veré mañana. Se marchó, fue a tomar el té cuando Luke entró. ¡No! Fue hasta ella como un rayo y tiro el té al suelo. ¡Qué te pasa! ¿Porqué lo tiras? Escúchame Eleonor no beberás nada que yo mismo no te prepare. ¿Entendido? Ella asintió asustada, Luke le abrazó y ella se aferró a él. Creí que me odiabas. Yo no podría odiarte mi dulce y hermosa Eleonor. Se separó de ella para mirarle. Jamás. Lamento lo que hice. Solo te defendiste. Luke no estoy bien. Lo estarás ten, bebé. Le dio una botella de agua y ella la tomó. Ahora descansa mañana será otro día. No me dejes sola. No lo haré. Ambos se acostaron en la cama y Eleonor se acurrucó en el costado de Luke y él le abrazó.
Habían pasado cuatro meses; cuatro meses de entrenamiento intensivo para Eleonor. Era fuerte y sus sentidos eran agudos. El rey estaba feliz del resultado y de cómo ella le era fiel e incondicional, pero la realidad era que era fiel a Luke. Todo lo que Luke decía ella lo hacía era como una zombie sin voluntad. A veces eso le agobiaba pero no podía evitar hacerlo. Eleonor se sorprendió de las cosas que existían en el mundo, descubrió un mundo sobrenatural lleno de criaturas perversas. El rey ordenaba eliminar y ella obedecía. Brujas, vampiros, demonios, todo aquello que se interpusiera entre el rey y su imperio. Estaban en una misión ordenada por el rey. Eleonor y los guardianes junto a cuatro de los hombres del rey estaban en un antro. Buscaban un grupo sobrenatural pero aún no sabía de qué especie, Luke no le había dicho. Se separaron, Eleonor buscaba minuciosa, entonces sintió que su corazón se a galopó, un calor invadió su cuerpo y escucho una voz que le parecía conocida en su mente. Mírame. Miró a todas partes pero no hallaba al dueño de la voz. Eleonor. De pronto le vio, era Nicolás. Estaba en la parte superior del antro lleno de gente y música fuerte. Trato de hacerse pasó y cuando miro hacia arriba había desaparecido, corrió hacia arriba pero al llegar no le vio. Lo divisó bajando las escaleras y fue a bajar cuando un hombre se interpuso. ¡Hola preciosa! Muévete. No tan deprisa, muñequita. Ella lo miró extrañada. Una chica se acercó y golpeó al hombre y la jalo por la mano y ambas corrieron escaleras abajo. ¿Quién eres? Pues en este momento tu salvadora. Créeme si seguías con él terminarías hecha pedazos. ¿Porqué? ¿Quién es? Nadie que una humana como tú deba conocer. ¿Eso crees que soy? Solo salgamos de aquí, te olió y querrá atraparte. No iré a ningún lado. ¡No seas tonta! No sabes con quién te metes, sé lo que hago. Le enseño su puñal de plata. ¡Eres cazadora! ¡Qué! ¡No! Lo que soy no es de tu incumbencia, ahora vete antes de que salgas lastimada tú. No podrás sola. No estoy sola. Entonces la chica se dio cuenta de quienes estaban a su alrededor. ¡Huye! Huye de ellos, son peor que los licántropos. De pronto fue rodeada por dos de los hombres del rey. Nos encargaremos de ella. Pero es una humana. Es una humana aliada de ellos. ¡Qué! ¿Qué demonios estas diciendo? Voy a matarte. No lo creo. Dijo Luke inyectando a la mujer en el cuello haciendo que se desmayara. Es hora de irnos. Pero faltan. ¡Eleonor! Nos vamos. Luke él está aquí. Lo sé y es hora de irnos. ¡Pero Luke! ¡Ya! Dijo molestó y ella obedeció. Una vez en el castillo Eleonor estaba molesta y cerró con fuerza su puerta y Luke entró furioso también tras ella. ¡Cuando te doy una orden la obedeces! ¡Porqué no me dejaste matarlo! No era el momento Eleonor. ¡Era el momento! Pudimos haberlo atrapado. Eleonor olvida eso. ¡Qué olvide! ¡Qué olvide! ¡Esos animales me trataron de asesinar! ¡Perdí mi memoria por ello! ¡Mis dos padres murieron en sus manos! Y tú me pides que lo olvide. ¡Ja! ¡Esto es increíble! Cálmate Eleonor, ten toma esto. ¡No! Lo tiro rompiendo el vaso. ¡No quiero nada! Solo déjame sola. Eleonor. ¡Vete! Luke decidió dejarle era lo mejor. Tiempo después decidió ir a dar un paseo por el castillo y sintió una presión en su pecho como si algo no andará bien. Su instinto la guió hasta un lugar profundo del castillo. Era oscuro y sucio, entró por un pasillo y al llegar vio celdas allí. Escucho como alguien se quejaba por recibir golpes, se acerco sigilosa y vio quién era; era aquella mujer del antro. Estaba atada a una silla y dos de los hombres del rey le golpeaban. ¡Muy machos! ¿No? ¡Si tuviera mis manos libres te enseñaría a golpear imbecil! Eleonor se escondió pues alguien venía y era el príncipe junto a Rena. Eres muy agresiva. ¡Déjame libre y te enseñaré cuánto! Uno de los hombres la golpeó. No pareces ni humana y mucho menos mujer con esos modales. Sonrío sarcástico el príncipe. Disculpe, pero pensé que con sanguijuelas no necesitaba formalidades. El príncipe fue quien la abofeteó está vez. Cuida tu lengua cazadora. Aunque viendo el panorama de lo que te espera es normal que actúes así. No importa si muero, hay muchos más y seguiremos siendo muchos por más que trates de borrarnos. Porqué no solo admite que no podrán con nosotros y se doblegan de una buena vez. Es una guerra que no podrán ganar, y tú líder debería saberlo ya. Sirvan al rey y a mi y serán perdonados. Estas demente si crees que nos doblegaremos a la oscuridad que ustedes sirven. Nunca venderemos nuestra alma como ustedes lo han hecho. Tu padre nos traicionó Rena y no sé cómo puede vivir con eso. Solo hizo lo que era correcto. ¡Correcto! ¿Convertirte en lo que eres era correcto? Caerás Colín, tú y tu padre caerán tarde o temprano. Ya me aburrió esta conversación. Desangrala hasta que muera y llévame su sangre. Así será. Rena, pensándolo mejor antes de que su último aliento este conviértela. ¡No! Grito ella. ¡Mátame mejor! ¡Hazlo de una buena vez! ¡Cobarde demonio! ¡Arderás en el infierno! La ataron en la pared con cadenas y pusieron vasijas a los lados de sus manos encadenadas y Rena corto sus muñecas para que su sangre cayera en las vasijas. Cuando este casi moribunda me llaman. Así se hará. Eleonor no podía creer lo que acaba de ver, ni de escuchar. No entendía que estaba sucediendo.
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Cazadores
General FictionUn mundo que era solo un cuento de terror que se contaba para asustar, era lo que pensaba Eleonor que era aquel mundo sobrenatural que había descubierto y que jamás pensó perteneciera a él.