La Esclava 9642.

3.- Asesina.

Madhya tuvo que dejar a su desahuciado padre bajo la protección de la cabaña para luego dirigirse al siguiente reclusorio en liberar, en el cual estaba su madre y hermano, no podía arriesgar a su padre en algo tan peligroso, menos en las condiciones que se encontraba.

A media noche se dirigió al norte del reclusorio en el cual había estado junto con su padre. Divisó el lugar y comenzó acercarse, corriendo lo más rápido que podía.

Con un intrépido movimiento se escabullo por la puerta principal del lugar, todo estaba totalmente oscuro, sólo escuchaba sus pasos contra el piso de metal, el lugar parecía vacio, pero no era así. Enseguida las luces se encendieron y tres de los hombres que estaban en la guardia apuntaban a ella, Madhya esbozó una media sonrisa, observó a uno de los hombres, y este cayó fulminado al suelo.

En seguida los otros dos hombres le empezaron a disparar, Madhya se quedó en el centro del lugar y de este comenzó a salir fuego, que se empezó a esparcir hacia los guardias.

Madhya sonrió hacía aquella escena donde el fuego consumía a los guardías. Se condujo a la segunda planta del lugar, al llegar a la punta de la escalera se percató de que la alarma contra el fuego había comenzado a sonar.

Corrió lo más rápido que las piernas le permitían, para subir antes de que un soldado la encontrara, sin embargo no corrió lo suficientemente rápido. Sintió como alguien la tomaba por el brazo izquierdo y le colocaba un pañuelo humedecido con cloroformo contra su nariz y boca.

Su vista empezó a tornarse borrosa.