La Esclava 9642.

14.- Te encontramos.

El chico forzajeaba en un intento inútil de liberarse. Ya algo harta la chica lo lanzó contra la pared fuertemente.

—¿Qué sucede contigo Madhya?—preguntó el chico agitado.

—No voy a permitir que te hagan daño— protestó la chica.

—¡Yo no voy a permitir que dañen a mi amigos!— gritó furioso.

—¡No ibas a lograr nada, mas que te llevaran a tí también!— gritó la chica.

—No me importa, ellos son mi familia y tengo que ayudarlos—bufó Luker.

—Y lo harás, lo haremos— corrigió—Pero primero tenemos que diseñar un plan.

—¿Y qué piensas hacer para lograrlo?— preguntó el chico burlón.

—Cállate y sígueme— ordenó Madhya.

—¿Qué?— preguntó Luker confundido.

Madhya salió de la cabaña con Luker pisando sus talones, la lluvia había parado y el sol del atardecer daba su mayor esplendor.

Divisó en la lejanía dunas y más dunas, no comprendía porque Madhya se dirigía hacia ellas.

—Bien, concentrate— ordenó.

—¿Qué?— preguntó Luker confundido.

Primero sintió el dolor luego el golpe.

—¡Concentrate en mis movimientos!— gritó Madhya.

Se limpió el rastro de sangre que corría por la comisura derecha de sus labios y se concentró en cada uno de los movimientos de Madhya.

Pudo esquivarlos a cada uno de ellos, Madhya sintió el fuerte agarre de Luker en su brazo, al parecer la concentración era un método importante para que la habilidad de Luker pudiese actuar.

—¿Es todo lo que tienes?—preguntó el chico con una sonrisa burlona mientras él y Madhya danzaban en una lucha que parecía no tener fin.

—Recuerda— respondió ella mirandolo a los ojos, Luker la miró atentamente—. No te distraigas nunca— dijo la chica mientras giraba sobre si misma impulsandose para lanzar lejos a Luker de una patada.

El chico cayó despedido unos metros de donde estaba.

Trastabiló unos pasos al ponerse de pie, luego retomó su postura. La noche ya había caído, Luker le sugirió a Madhya que volvieran a la cabaña pero ella insistió en que deberían seguir entrenando.

Estaba tan oscuro que casi no podían ver ni sus narices y en un momento del entrenamiento Luker perdió de vista a Madhya. Sintió una respiración forzada detrás de él y se giró en posición de pelea para atacar a Madhya...

Sintió como golpeaban fuertemente su pierna izquierda y cayó perdiendo el equilibrio, alzó la vista y pudo ver a unos ojos saliendo de la oscuridad y acercandose a él con una sonrisa burlona. Esa no puede ser Madhya, Pensó. Luker se incorporó rápidamente, inútilmente buscó con la vista a Madhya por ayuda. Se preocupó por no encontrarla por ningún lado y se preguntó en dónde se había metido.

Sintió un golpe en la sien derecha, cerca de su pecho y finalmente un puñetazo en el estomago que le sacó el aire de los pulmones y lo hizo caer de nuevo. ¿Dónde estaba Madhya?, Estaba muy confundido y se preguntaba mientras se incorporaba lentamente si el sujeto que lo golpeaba buscaba robarle, aunque realmente no tendría nada que robar.

Escuchó a una voz femenina intervenir en la pelea.

—¡Basta!, ¡Ya basta Greg!, No puede ir por todo el mundo atacando a la personas sin razón alguna— espetó la chica molesta tomándolo del brazo.

—Tienes razón hermanita, tendré que entablar una conversación con ellos y tomaremos el té, para que luego me maten— respondió el chico con tono sarcastico mientras se sacudía de su agarre.

Madhya quien había regresado a la cabaña por armas corrió rapidamente al ver a Luker tendido en el piso y frente a él a dos sujetos. Auxilió a Luker rápidamente, luego observó a los sujetos.

—Tienen un minuto para decirme quienes son y que hacen aquí—exigió mientras sacaba y apuntaba su arma en dirección a ellos.

—Te equivocas morena, yo no doy explicaciones a nadie— respondió el chico arrebatando de las manos el arma de la mano de Madhya con una potente patada.

Madhya le sonrió y en un santiamén ya estaba parada frente a él.

—No me gustan los juegos—respondió con una sonrisa en el rostro.

Lo tomó por el cuello y lo lanzó despedido unos metros lejos de ella.

Mientras caminaba hacía él para golpearlo alguien se interpuso en su camino.

—No voy a permitir que lo vuelvas a tocar— espetó una voz desafiante.

—¿A sí?, ¿y quién eres tú para impedirmelo?— la retó Madhya.

—Si se trata de defender a mi hermano, tu peor pesadilla—respondió la chica con una sonrisa forzada.

Madhya le devolvió la sonrisa. Pronto ambas estaban envueltas en una pelea que parecía no tener fín.

Luker había estado observando todo con ojos curiosos pero estos cambiaron al ver que Madhya iba perdiendo.

Recordó: Concentración. Cerró sus ojos e intentó concentrarse en lo que sucedía, en los sujetos frente a él, involuntariamente, para poder atacar.

Su poder estaba en su mente, en su concentración, en su inteligencia y con esto podía pelear si era necesario. Era su fuerte y él ni siquiera lo sabía.

La chica y su hermano comenzaron a sentirse mareados por una fuerza extraña, la chica trastabiló unos cuantos pasos, luego gritó furiosa.

—¡Ya basta! ¡dile que pare!—ordenó furiosa.

—Luk, creo que es suficiente—dijo Madhya acercándose a él con tono sútil.

Los ojos del chico parecían estar en otra órbita, al parecer estaba en un trance y no podía hacer nada para controlarlo.

Greg como pudo llegó hasta Luker y le dió un fuerte golpe en la cabeza, todo se tornó oscuro ante el chico y luego cayó inconsciente.

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—Toma esto por favor— pidió una voz gentil a su lado.

—¿Qué sucedió?— preguntó confundido.

—Causaste una horrible migraña en mi cabeza, casí me matas—espetó otra voz apenas conocida para él.

—Me golpearon— gruñó.

—Era necesario, pudiste haber muerto— dijo una voz detrás de él que lo hizo sobresaltarse.

—¿Qué hacen ustedes aquí?—preguntó con cierto tono molesto.

—No queríamos irnos, es más, teníamos que descansar, pues  luego de la casi contusión que nos causaste casi morimos— respondió la misma chica de antes.

—Qué exagerada.

—Eso dices tú, tú no sentiste lo que yo.

—Te equivocas, bueno fue diferente y peor, era una fuerza potente y oscura que me arrastraba— respondió Luker.

—¿Recuerdas algo más sobre eso Luker?— preguntó Madhya preocupada.

—No, no mucho. Sólo recuerdo haber hecho lo que me dijiste antes; concentrarme. Luego sentí una fuerza que me arrastraba y después pude sentir una conexión con el cuerpo de ellos, era tan fuerte que pude sentir como entraba a sus mentes, era como el imán y el metal.

Los tres compartieron una mirada confundida, luego volvieron su vista a Luker.

Tessa carraspeó y Greg se giró para verla, intercambiaron una mirada, luego este asintió.

—Al fin pudimos encontrarte—exclamó Tessa, dejando a Madhya y a Luker más confundidos que nunca.