4.- Arma.

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-Madhy. -Susurró una voz

-¿Mamá?. -ella intentaba abrir los ojos pero no podía.

-Cariño, no vuelvas a buscarme. -susurró la voz ronca. -No puedes con todo como has pensando, te harán mucho daño. -La voz se fue perdiendo entre el vacío hasta que todo quedo en silencio.

-¡No mamá, no me dejes!. -gritó desesperada mientras sentía que caí en un agujero negro.

Despertó de golpe, su vista estaba nublada, su respiración era agitada, trató de incorporarse sobre sus manos para levantarse pero sintió como algo jalaba de sus muñecas y brazos, estaba atada a una camilla, de pies y brazos.

Empezó a removerse sobre la camilla, tratando inútilmente de liberarse, al darse cuenta que era en vano, dejó de intentarlo. Observó como su vista empezaba a aclararse y pudo ver como de sus brazos recorría un líquido caliente hasta sus manos, sus movimientos bruscos le causaron heridas por las cadenas contra sus brazos.

Ahogó un grito de dolor, y se volvió a recostar. Minutos después escuchó pasos y voces acercandose al lugar, cerró rápidamente sus ojos para que no la miraran despierta y dejarán de hablar.

Escucho su nombre.

-Dimos el informe. -dijo una voz masculina y gruesa. -joven alta, ojos y cabello oscuro, rasgos finos y principal caracteristica, un lunar cerca del entrecejo, podría confundirse con un bindi.

Caminaron hasta estar frente a la camilla.

-¿Cómo dices que se llama?. -preguntó otra voz, una mujer.

-Madhya Singh, esclava 9642. Según informes escapó de la cárcel en donde estaba, mató a un hombre, pero no con un arma, los ojos de el hombre estaban fuera de su cuerpo, se los arrancaron. Otro informe dice que es la principal sospechosa de provocar el incendio de la cárcel 457, donde estaba su padre. Es peligrosa.

-¿Qué haremos con ella?. -preguntó la mujer

-Por el momento no me han dado órdenes, pero la tendremos sedada, hay rumores de que ahora no la quieren encerrar, porque la quieren usar como arma para el ejército, contra los suyos, quieren saber la fuente de su poder, y así extinguir a los que tengan estas habilidades como ella, la quieren usar a ella, pero para esto la van a transformar.

Al oir esto Madhya comenzó a gritar y a revolcarse en la camilla, trató de encendiar el cuarto con la energía electrica del lugar, pero al igual que ella, sus habilidades estaban suspendidas, o al menos eso creía. Las personas se acercaron a ella.

-Ustedes van a morir, van a morir. -gritó.

-Ha despertado. -dijo el hombre a través de un radio. -y no tenemos más sedantes, calculamos que ya pasaron unos 20 minutos que despertó, apresurense ya que podría hacer uso de... -fue interrumpido por una presión en su pecho. Madhya había usado su fuerza para ahorcarlo, para desatarse, había usado su habilidad. El hombre cayó muerto al suelo.

La mujer con la que el hombre había entrado al lugar sacó su arma y ahora le apuntaba, sus manos temblaban, en realidad todo su cuerpo temblaba, Madhya le regaló una mirada y sonrisa macabra, la mujer cayó fulminada al suelo.

Madhya se paró de la camilla, sus pasos eran lentos, su nariz sangraba, estaba débil. Se dirigió hacía la ventana en el lugar y se dejó caer, dejándose llevar por la inercia de la caida.

La Esclava 9642.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora