ALIADOS.

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No todas las promesas se pueden cumplir, no todas las promesas se pueden cumplir. Esa frase se repetía una y otra vez en su cabeza.

Se frotó los ojos frustrado, ya no era aquel hombre roto e infeliz al que la vida le había arrebatado todo.

El haber visto a sus hijos de nuevo no removió algún sentimiento en él. Ahora ya no había esperanza.

Nada ni nadie iba a quitar de sus propósitos el crear un ejército para su servicio.

Él sabía que Madhya decía que su familia había hecho algo para darles a sus descendientes habilidades similares a las de ella, sólo que él sabía que eso no era cierto.

¿Y si ellos de alguna manera participaron en lo que les dio las habilidades a sus hijos y del resto del mundo?, no era posible.

Había algo más, esto era diferente esto tenía que ver con la ciencia, esto era ciencia.

No sabía por donde empezar, no sabía que pensar al respecto, pero de alguna forma iba a averiguar que era lo que sucedió, que fue lo que llevo a quien sabe que personas a hacer algo para dar hablidades a los demás.

El sonido de unos nudillos contra la puerta lo sacó de sus pensamientos.

-Adelante- espetó.

-General- lo llamó el sujeto que acababa de entrar.

-¿Qué sucede Robert?- preguntó Ghang algo fastidiado.

-Ya está aquí, ella lo está esperando- anunció el hombre.

La Esclava 9642.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora