-¿Alguien puede callar a esa niña?.- gruñó el hombre.
-Lo siento.- respondió mientras observaba al grupo de refugiados.
-Los llevaremos lo más lejos de aquí en el autobus que nos está esperando unos pasos de aquí y a partir de ahí depende de ustedes sobrevivir.- espetó el hombre, quien dirigía al grupo de sobrevivientes.
-¡Ese no fue el trato!, quedamos que nos buscarían un refugio.- gritó furioso un joven.
-Nunca hubo un trato.- se mofó.-Al menos ya no lo hay.
-¡Eso es injusto!.- gritó
-Eso es lo más justo, considerando el hecho de todo lo que está pasando allá fuera, el mundo desatado en caos por un Gobierno corrupto y personas que les gusta abusar de su posición social.- dijo con una sonrisa.
El chico iba a replicar cuando una mano tiró de su brazo.
-Sólo déjalo pasar Rap.- dijo una chica a su lado.
-Hay niños entre nosotros Lena.
-Sólo dejalo pasar.
El chico gruñó por lo bajo.
-Ahí está el autobus- dijo el hombre señalando frente a él-. Todos suban en órden.
Luker pudo ver como todos hacían una fila para subir, un sujeto que los coordinaba. Los observó mientras subían, hasta que llegó su turno.
Escogió un lugar cerca de el chico que se opuso al al lider del grupo y junto a la chica que lo calmó.
-Hola.- murmuró en dirección a ellos.
Raphael ni siquiera se tomó la molestia de mirarlo, mientras que Lena le sonrió amablemente.
-Hola, soy Lena.- dijo con una sonrisa, la chica no podía pasar de los 20 años.
-S-soy Luker.- respondió tartamudeando.
Lena soltó una ligera carcajada.
-¿Qué tal?.- preguntó pero rapidamente se arrepintió de sus palabras.
Ella lo miro incrédula, pero luego sacudió la cabeza y respondió.
-Bien, sin considerar el hecho de que mi família está muerta por culpa del maldito gobierno.
Luker se arrepintió de nuevo de haberle formulado esa pregunta.
-Lo siento, yo...
-No fue tu intención lo sé. No te preocupes hay personas que la pasan peor que yo. Tú por ejemplo.- dijo lo último mientras observaba a la chica que lloraba en los brazos de Luker. -No debes sentirte mal por mí o tomarle demasiada importancia, no soy la única que perdió algo.- susurró la morena mientras se recostaba en el respaldo de su asiento.
En ese entonces Luker sólo era un chico de 18 años, ¿qué iba a saber él del mundo y del caos en el que estaba envuelto? Sólo sabía una cosa y era la única que en ese momento le importaba, sus padres estaban muertos, por culpa del gobierno. Eso sólo era el principio que desataría el inicio de un caos mundial.
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La Esclava 9642.
Science FictionDurante varias decadas en La India fue muy practicada la esclavitud. Nunca nadie hizo algo para acabar con ella. Pero fue hasta 2040 en una de las ciudades más importantes de La India una jóven de 25 años llamada Madhya Singh decidió acabar con eso...