Caminé a paso decidido hacia el podio. Podía sentir todas las miradas sobre mi, sin embargo, yo sólo ansiaba que Daehwi me escuchara donde sea que estuviera.
Ahí arriba pude verlos a todos, Sehwan, Minhyun, su amigo de la biblioteca Guanlin, Kwak Aron y Ahn Hyungseob, algunos vecinos de Daehwi que recuerdo vagamente de nuestras visitas a Sehwan, y muchas personas más, todos de luto. Daehwi sin duda habría hecho un comentario sobre lo ridículo que era que su funeral fuera más grande que su propia boda. Sonreí amargamente mirando mis manos que sostenían el discurso que mi madre había preparado, ya que yo estaba demasiado ido como para hacerlo por mí mismo. Arrugué el papel tirando a la mierda las palabras robóticas. Daehwi siempre fue genuino, si me escuchara leyendo aquel discurso, me hubiera dado un puntapié en la entrepierna e insultado de todas las maneras que se le ocurrieran en el momento. Carraspeé un poco antes de iniciar. Era hora de despedirme.—Daehwi fue una persona difícil de describir en una palabra. Estoy seguro que sí cada uno piensa en una palabra, todos tendríamos diferentes adjetivos. Después de meditarlo mucho, me di cuenta que mi palabra es: amor. Porque el verdadero amor es eterno y Daehwi era mi eternidad. Cuando una persona ama, ese amor no nace de la nada. Está desde hace tiempo en el alma y se manifiesta de la nada. Las almas que se encuentran, se reconocen y se aman, nunca se sueltan; ni con el silencio, ni con la distancia, ni con las vueltas que da la vida... ni con la muerte. Yo lo amé, lo amo y lo amaré siempre, incluso negándolo, incluso dejándolo ir, incluso cuando no vuelva. Por alguna mala jugada del destino, esto se trata del final. Tu adiós no es más que un momento de gran dolor para mi, donde mi alma llora y grita que no quiere que te vayas. Porque sin ti, que me llenas de vida y valor, ya no habrá nada que consiga levantarme cuando más lo necesito. Gracias por tus sonrisas, tus caricias, tus abrazos, tus besos y sobretodo por tu apoyo. Para mi esto no fue en vano. Fuiste ese riesgo que valió la pena. Te agradezco a ti y a la vida por habernos permitido escribir esta historia juntos, con comas, interrogantes, exclamaciones e incluso puntos, algunos suspensivos y este punto final. Después de todo lo que vivimos y compartimos juntos, no es fácil decírtelo —a este punto, mi rostro estaba bañado en lágrimas, pero trataba de mantener mi expresión tranquila. Le había prometido a Daehwi ser fuerte—. Amor mío, tengo que decirte adiós. Kang Daehwi, donde quiera que estés, te amo.
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Love Story «Donghwi/Baekhwi» ADAPTACIÓN
FanfictionKang Baekho, proveniente de una opulenta familia, es un joven estudiante de Harvard entregado al deporte y a sus estudios. Lee Daehwi, de 24 años, estudiante de música y arte, es de origen coreano y trabaja como bibliotecario. Un día Baekho pide un...