Un Traidor Marcado

Chapter 22

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, son propiedad de Kishimoto. La historia tampoco es de mi propiedad, esta pertenece a la grandiosa EmbraceDiversity. Esta historia fue beteada por Shiroi Kimiko.

Aclaración: Esta historia tiene lugar dos años después del capítulo 487.

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Capítulo Veintidós

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Por la mañana su marido se había ido; típico de sus horarios. Con un pequeño bostezo se sentó en su cama y se estiró un poco antes de deslizarse fuera de la cama para ir a tomar una ducha.

Por alguna extraña razón, Sasuke había estado actuando de manera diferente anoche. No era malo; de hecho, ella podía decir honestamente que le había gustado mucho, había sido diferente y no estaba segura de qué iba todo esto. No la había herido, pero definitivamente había sido muy agresivo y exigente, como nunca. Decidió no pensar mucho en eso, ya que incluso si ella le preguntaba, probablemente él no se lo diría.

Vestida con su chaqueta y pantalones normales, entró en la cocina para hacerse un desayuno rápido; cuando vio la nota en su refrigerador.

«Estaré de vuelta en tres o cuatro días», era todo lo que decía la nota; más el nombre de su marido escrito debajo. Sonriendo, preparó un pequeño almuerzo y comió un poco de fruta antes de salir. Su día iba a estar atareado, lo que significaba que tenía poco tiempo mientras se apresuraba al hospital.

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—No estás embarazada —le dijo Ino. Y Hinata soltó un suspiro mental de alivio—. ¿Quieres que te ponga un control de natalidad?

Hubo un pequeño asentimiento por parte de la nueva Uchiha.

—Sí —dijo a su amiga suavemente—. No es que no los queramos, pero... —Comenzó a estrujar sus manos—. Con todo lo que sucede no parece realmente un buen momento.

La rubia asintió con la cabeza.

—Sí, ya tienes un montón de trabajo por hacer, y yo estaré supliendo a Sakura mientras ella se va por esos cinco años.

Hubo un momento de silencio tenso por parte de Ino antes de que ella se alejara de Hinata para mirar en un cajón. Al ver su expresión tensa, inclinó ligeramente la cabeza.

—¿Ino-chan? —preguntó suavemente—. ¿Está todo bien?

No recibió respuesta, por lo que decidió no insistir. Obviamente había algo mal con ella, pero Hinata nunca había sido una chismosa. Hablaría o no lo haría, eso se lo dejaba a su decisión.

Volviéndose hacia la morena, Ino le entregó un trozo de papel.

—Si llevas esto a la sección de farmacia, te darán lo que necesitas. —Hubo una pequeña pausa donde la rubia tenía expresión pensativa y entonces suspiró—. ¿Hinata-chan? —Esperó hasta tener la atención de la otra chica—. He estado... preguntándome... —Mordiéndose el labio, frunció el ceño; como si estuviera dudando en lo que diría. Después de otro minuto de deliberación, decidió hablar—. ¿Cómo no le tienes miedo?

Los ojos blancos parpadearon, sorprendida por un momento. Oh, ella sabía quién era él. Sólo se sorprendió al oír la pregunta de Ino. ¿No había estado ella también obsesionada durante años por él, al igual que Sakura?