Tsuna, no eres el décimo

Arrepentimiento.

Tsuna había decidido volver antes por una llamada importante en medio de la pijamada, diciéndole que una familia solicitaba su presencia, mas se negaban a decir por qué y quiénes eran, según el subordinado que le había avisado de ello era porque ellos pedían estar en anonimato un poco.

Le preocupaba que podía ser, ya que no era la primera vez que llamaban avisándole de lo mismo y una familia anónima buscaba utilizar esa oportunidad para atacar, sin mencionar que sus guardianes no estaban por un misión de suma importancia que requería de sus fuerzas y su amigo había ido junto a él, aunque por lo menos tenía la certeza de que sus padres podrían hacer algo para protegerlo en ese caso.

Sonreía como nunca lo había hecho, porque a pesar de tener que volver mucho antes de lo esperado había podido estar en compañía de sus amigos de la universidad y uno de ellos lo acompañaba, aún si eso significaba mucho peligro para su vida.

Caminaron por los pasillos hasta llegar a la sala de reuniones, donde una vez allí Tsuna frunció el ceño, no eran nada más ni nada menos que los Vongola sin su jefe sentados esperándolo con nerviosisimo, uno notable porque la mayoría caminaba en círculos por el lugar y otros jugaban con sus dedos.

Al verlos ahí, Mochida quiso correr a regañarlos y molerlos a golpes por lo que le habían hecho a su castaño amigo, pero este se lo impidió tomándolo del brazo para que no hiciera nada estúpido.

— ¿Qué es lo que tienen para decir? —preguntó con frialdad, dirigiéndose al mayor entre ellos que lo observaba con tristeza.

La sorpresa aumentó al ver cómo todos se arrodillaban frente a él con toda la tristeza y pena del mundo, mientras le pedían disculpas con la voz desquebrajada y comenzaban a relatar algunas cosas para nada bonitas que habían pasado con su jefe.

Tsunayoshi llegó a notar algunas lágrimas de cocodrilo que escapaban de sus ojos mientras hablaban cada vez más entrecortados, lo cual le causó un golpe en el corazón muy profundo.

— ¿Cómo osan intentar arreglar las cosas cuando sufrí por tanto tiempo al enterarme de la mentira en la que vivía? —soltó, la compasión y la amabilidad propia de su ser no quería presentarse después de todo aquel infierno vivido—. ¿No pueden sólo olvidar que existo? 

Supieron entonces que el cielo no quería nada con ellos, ningún tipo de relación, ni siquiera la de conocidos, porque para él no eran nada.

Las confrontaciones y disculpas de parte de los Vongola y Sawada se vieron interrumpidas por un joven recién llegado, que se había aparecido en la ventana un poco antes de que la conversación empezara. 

— Are are~ —saltó de la ventana al interior de la habitación, mirando a sus guardianes con desprecio y estos le devolvían la mirada desde el suelo con temor, él posó uno de sus pies sobre la espalda del guardián del rayo—. ¿Pensaban traicionarme?

El castaño reaccionó al ver al pequeño Lambo rogar por su vida, así que enfrentó al décimo con frustración procedente de sus actos contra el niño que no tenía nada que ver al ser inocente e inconsciente de sus actos, lo más probable era que sólo quisiera verlo y como él no tenía nada en su contra porque jamás le había mentido al igual que I-pin.

— No involucres a Lambo —dijo seriamente, tanto que hizo temblar a los demás—. Si vas a enojarte con alguien que sea con ellos, pero no a alguien inocente.

El peli-anaranjado sonrió con burla: — Igual de justiciero que tu antepasado.. —dirigió su mirada al rubio, que había aparecido poco antes junto a la primera generación, el cual le sacó la lengua—. Es mí deber como cielo de Vongola disciplinarlos.

— Te equivocas —refutó Nana—. El deber de un cielo es comprender y aceptar tal cual sean a las personas.

Hiroyuki se acercó a ella, ignorando olímpicamente al castaño aún muy molesto, mas Iemitsu reaccionó antes y se posó delante de ella para protegerla con el mismo semblante molesto y serio de su hijo.

El chico analizó tranquilamente a los tres Sawada, y se quedó observando más tiempo cómo el niño vestido de ternero se abrazaba a su supuesto hermano mayor mientras este lo consolaba al llorar.

— Váyanse, no son bienvenidos aquí —ordenó el castaño.

A regañadientes Hiroyuki se alejó, y sus guardianes temblorosos salieron hacia la mansión que les correspondía, sería un viaje largo con ese demonio que asustaba incluso a la mismísima nube y niebla mayor.

El castaño despidió a Lambo, diciéndole que él e I-pin siempre eran bienvenidos a la mansión cuando quisieran, y que siempre estaría para ellos si algo malo sucedía.

El fundador terminó sintiéndose mal por ello, y la intuición le molestaba al igual que el profundo dolor en su corazón.

Ciao.

Yuu tiene una súper idea. ¿Pensaron que se quedaban sin participación en la historia? ¡Pues no! 

Ustedes saben que los guardianes tienen que aparecer en algún momento, así que decidí que me mandarían OC'S (Original Characters) hechos por ustedes mismos, y o elegiré a algunos mediante un sorteo y esos aparecerán.

Datos que necesito son los siguientes:

Nombre y apellido; pueden ser de origen italiano, japonés, el que quieran.

Tipo de llama; la que ustedes vean mejor con su personaje. Si crean una nueva necesito los detalles de esta, que pueden poner en otro apartado si lo desean, o pueden usar las normalitas de la serie, pero con coherencia.

Personalidad; ¿Cómo es? ¿Cómo se comporta? Algo básico

Vestimenta; Esto es opcional

Edad; Entre los dieciocho hasta el infinito, okno. Edad que vean mejor, pero no menores de dieciocho.

Y eso es todo C:

Decidan participar o no, los amaré ahre <3 Aunque nadie nunca participa, así que como no me quieren :'v ioraré en una esquina 

Y no crean que porque no tengo ideas para hacerlos decidí esto, no, pfff... para nada :v

Weno, espero que les guste el capítulo, y pido que no me maten porque recibí amenazas de una persona muy parecida a Reborn, tú sabes quién eres :'''v  

Ah, y estuve aprendiendo algunas palabras básicas en italiano, lo amo <3