Planes.

3.9K 368 44
                                    

Tsuna secó las lágrimas fluyentes sin cesar de sus ojos y se acercó a su ancestro y padre a un lado de la habitación, mirando sin expresión alguna al noveno y al azabache a su lado, observándolo con cierto desprecio naciente de su corazón, así era como él lo veía.

Nadie se atrevió a decir nada, prefirieron resguardar sus palabras en el silencio incómodo dentro de la habitación, porque a pesar de la paz creada momentáneamente para un beneficio mutuo las cosas seguían doliéndole al joven traicionado y a los Vongola aún no les cabía mucho en la cabeza el por qué ahora lo miraban sin sentimiento alguno de pena o tristeza.

Primo le sonrió a su descendiente con cariño notorio y agradeció en voz baja a su padre por apoyarlo y quererlo en su ausencia, el rubio se había enterado hacía poco de lo sucedido —ya que no podía estar fuera del anillo por sentir una presencia utilizándolo que no le agradaba, puesto que sabía que no era el aura de su bisnieto— y jamás había podido decir nada ni quejarse.

— ¿Tienen alguna estrategia que pueda ayudarnos en nuestro ataque? —preguntó finalmente el castaño, llevándose una mano a la barbilla pensativo, intentando sacar de su mente esos recuerdos que tan mal lo tenían por dentro.

Los pertenecientes a la familia Vongola se miraron entre ellos con desconfianza, no tenían muy claro lo de mostrarles la estrategia que tenían planteada para atacar, mas se decidieron a hacerlo para no armar más conflictos.

Nono sacó un papel escrito con un plano de la guarida en la que se encontraban los enemigos escondidos, donde tenían marcados una ruta y plan específico de ataque, que según ellos era perfecto para completar su objetivo de detener los ataques a sus sucursales.

Los presentes se acercaron y reunieron en un círculo alrededor del actual jefe.

— Esta es la base enemiga —señaló el plano completo—, y probablemente tengan a tu madre aquí —señaló otro punto específico en su mapa.

Le dieron unos minutos para que ambos analizaran el plano con los planes de ataque que tenían, Tsunayoshi dudaba de que lo que ahí estaba fuera efectivo y benéfico para el rescate de su madre, eso era lo único que le importaba en ese momento.

— Hay varios errores —anunció, molestando un poco a las mentes detrás de ese plano—. Si ingresamos por este lugar a la base enemiga, tendremos este punto ciego que no podremos ver si estamos distribuidos de esta otra manera... —señaló los puntos que eran definidos como los guardias, la ruta de entrada y otros puntos más.

Iemitsu asintió de acuerdo con lo que su hijo decía, mientras que los creadores de ese plan se enojaban por lo que ese intruso estaba diciendo, no estaban para nada en concuerdo con ellos dos. 

Giotto asintió también, apoyando.

— Nos vendría bien ingresar por aquí, nos dividiremos en cinco grupos de dos personas —comenzó a introducir Tsuna su plan—; El guardián de la tormenta con el guardián de la lluvia, se encargarán de vigilar estos dos pasillos, uno en cada extremo. Las dos nieblas se quedarán dos puntos más adelante de los anteriores y vigilarán una recepción completa, mientras que los demás nos encargamos de las batallas.

— ¿Nos estás dando órdenes a nosotros? —preguntó Hibari, comenzando a enojarse por la forma en que estaba hablándoles, como si fuera su jefe..

Tsunayoshi negó: — Estoy proponiendo una estrategia que creo es lo más conveniente para el beneficio de ambos —respondió con respeto, pero todos notaron cómo el dolor disimulado estaba en su voz—. En fin, mi padre y yo iremos en busca de mí madre en cuanto el camino esté despejado. Supongo que son ustedes los que desean encargarse de las batallas, ¿me equivoco?

Algunos chasquearon la lengua, se había vuelto bueno o sólo estaba sacando su potencial a flote, no lo sabían, pero a lo que iban era a que tenía la completa razón y su plan era muy bueno como para rechazarlo.

— Queda a su decisión, podemos trabajar juntos y lograrlo, o separarnos y fallar —suspiró.

Los dos rubios y el castaño junto al resto de la primera generación se retiraron de la oficina, no querían más problemas y el cielo ya no aguantaba mucho las ganas de llorar.

Coyote esperaba a fuera, que se les unió al consuelo de Tsuna en medio del llanto incontrolable de su parte. ¿En qué momento se habían vuelto tan fríos con él? Prefería no saberlo, descubrir una cosa que realmente le preocupaba había lastimado su corazón y hecho un corte profundo, que con cicatrizaría tan rápido.

Ciao.

Nuevo capítulo, espero que les guste muchísimo. Estoy inspirada y me alegré al leer los comentarios de las actualizaciones seguidas de ayer, y como quiero ser popular les mandaré saludos a algunas personas:

 Estoy inspirada y me alegré al leer los comentarios de las actualizaciones seguidas de ayer, y como quiero ser popular les mandaré saludos a algunas personas:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los amo, amores, un saludito!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los amo, amores, un saludito!

Ahora saludaré gente, me siento especial (?)

Bueno, nos vemos!

Tsuna, no eres el décimo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora