Nota:
¡Hola¡ Como notaran, cambie el nombre del Fic a: "Brave Wolf".
Siempre trato de que mis historias tengan un significado detrás de su título, y qué mejor que llamar "Lobo Valiente" a esta historia, que narra personajes que individualmente son todo menos eso.
Pero que juntos podrían serlo♥
POV JIMIN
— ¿Falta mucho para llegar?
El viaje más largo de mi corta vida había sido este. Deje de ver las típicas montañas del Norte y ahora podría ver hasta más allá de las nubes las eternas e infinitas llanuras.
Lo amaba, salir al fin del centro de la ciudad, tomar aire libre pero juraba que si no sacaba mi culo de este carruaje me iba a quedar sin él.
— Falta poco. —respondió tajante. —Ya deja de preguntar, ni siquiera sé dónde estamos.
— Es un viaje largo —le observé. —Sería bueno tener un poco de charla agradable.
Sonreí de la forma más simpática que pude.
— Yo no estoy aquí para hablar. —contestó. —Estoy para protegerte Jimin.
Estire mi cuerpo aburrido.
— Oh, sí, es tan peligrosa la carreta... — mire el exterior.
El pasto se veía verde y alto y las nubes eran las más blancas que alguna vez hubiera visto. El sol perecía cálido y agradable, no como el frío del norte y las montañas.
— Quiero salir. —anuncie.
— Tu padre dijo que— no termine de escuchar.
Salte del carruaje real y me abalance sobre el pasto cambiando mi forma por completo.
Alegría.
El aire fresco entre mi pelaje y las hierbas suaves entre mis patas. El sol entraba hasta lo más profundo de mi corazón.
Era hermoso.
Subí hasta la sima de lo más alto de una colina y olfatee con cuidado cada aroma nuevo.
Me revolqué rascando mi espalda contra el suelo, oh dios se sentía hermoso.
— Si te picaba me hubieses dicho. —escuche su voz molesta.
Había llegado a mí. Un gran lobo de pelaje oscuro frente a mis ojos, sobre mi cuerpo, de facciones finas y un fuerte olor a tierra mojada.
— Oh, lo siento YoonGi. —me detuve. —Necesitaba salir.
Quizá mis últimas horas libres eran estas.
Aunque no sé si fui libre alguna vez.
Cambie mi forma y él también.
— Llegamos. —dijo.
Inclino su mirada hacia el lugar. Una pequeña aldea y al final de esta un antiguo castillo de piedra.
— ¿Ese será mi nuevo hogar?
— No, este es el hogar de quien será tu esposo pero jamás será tu hogar.
Hogar...