Capítulo Trece

11.7K 1.6K 639
                                    

¡Hola!

¡Este capítulo queridos lectores! OPD, fue un parto: algo doloroso y hermoso. 

O eso dicen, nunca parí realmente pero esto debe ser algo parecido.

En fin, disfrútenlo ;) 

Los amo muchísimo
 








POV JIMIN

El viento y la nieve ya no nos hacía posible ver con claridad. El cuerpo de YoonGi aún sangraba y dejaba rastros.

Debíamos encontrar un refugio de la tormenta o ambos moriríamos enterrados bajo la nieve.

— S-sólo déjame... —balbuceaba.

Repetía lo mismo una y otra vez. Creo que el perder sangre no le permitia decir más que sólo eso.

— Ya te dije que no lo haré.

Respondí firme.

Camine cada vez con más dificultad pero sin detenerme. Paso a paso, mis pies pasaron a ser mis rodillas las que ahora se enterraban en la viene.

YoonGi ya no podía caminar.

Pensé realmente que moriríamos aquí y ahora.

Pero vi una cabaña abandonada a lo lejos y pedía a los dioses que no sea una simple fantasía o imaginación.

Ya casi, me repetía como consuelo, ya casi.

Continúe, arrastrando mi propio peso y un peso de cuerpo muerto a mis espaldas cuando YoonGi ya no pudo caminar y la tormenta era demasiada.

La sangre de sus heridas caía sobre mi cuerpo y su olor se hacía cada vez más imperceptible.

Nunca un camino se había hecho más interminable he infinito.

Al llegar empuje la puerta de madera fina y esta se trababa con la nieve. El lugar era oscuro y deshabitado. Sin duda una cabaña abandonada de la invasión al sur.

Olía a muerte y encierro pero no importaba en ese instante.

Tome de inmediato el cuerpo del alfa que estaba conmigo y lo tumbe sobre la mesa para curar sus heridas.

Tome mis propias prendas de ropa y abrigue con todo lo que pude a YoonGi. Salí al exterior del pozo por el agua. El viento me dejaba ciego y ensordecía mis oídos, pero logre con varios viajes extraer cubetas con agua casi helada.

Temblaba de frío pero mi mente sólo podía pensar en YoonGi.

Armar la fogata para mantenerle en calor fue lo segundo que hice, y una vez con fuego hecho lave sus heridas.

Lo sentí temblar y retorcerse por el frío del agua con su tacto, lo que era buena señal pues aún sentía.

Una vez limpie sus heridas tome un fierro pequeño y cerré varias heridas para que no sangraran aún más.

— Lo siento— murmure— esto va a doler.

Dije y presione el fierro caliente sobre su pecho.

Brave Wolf | VKook OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora