Capítulo Noveno

11.7K 1.6K 450
                                    

¡Hola!

Espero les guste este tan ansiado capítulo

Por cierto, en "Mis Confesiones" hice un cap de chistes y memes, si quieren pueden chusmearlo y ojalá les saque al menos una sonrisa y les haga reír.

¡Tengan hermoso día!

YOLO YOLO YOLO ié





POV JUNGKOOK

El aire estaba impregnado de olor a lluvia y tierra mojada, se trataba de otro alfa de eso estaba seguro, junto a eso la atmósfera se revolvía con aquel aroma que no me había dejado en paz hace días.

Menta.

No entendía de qué se trataba, hasta que le vi corriendo hacia mí.

El beta que me había capturado había sido tumbado de su caballo por un lobo negro azabache, oscuro como una sombra, grande e imponente. Ambos habían comenzado una pelea y mi sangre comenzó a picar.

Quería escapar, ¡maldición!, pero estas cadenas me lo impedían. Quería matar yo mismo al infeliz que me había capturado.

Comencé a sacudir mi cuerpo.

La jauría de perros ladraba sin cesar por su dueño, y entre eso estaban los gruñidos de la pelea que se montaba a poco metros de mí.

Comencé a pensar rápido sin parar, mis ojos viajan de un lado a otro sin pestañear, una idea detrás de la otra de lo que podía ser o suceder en sólo segundos.

No morirás, no aquí, recuerda tus palabras. —Decía esa voz en mi interior — Debes matar a Park, no lo olvides.

Pero todo movimiento en mi cuerpo y todo pensamiento se detuvo, lo olvide absolutamente todo, cuando se encontró a metros de mí.

Fueron segundos dónde mis ojos sólo veían en los suyos y lo único que sentía y oía era lo rápido y fuerte que latía mi corazón haciendo eco en mi pecho.

Ahí estaba el dueño del aroma a Menta y hierba buena.

Se quedó inmóvil sólo mirándome entre las cadenas. Inspeccionaba con su mirada cada parte de mí, y a su vez, lo sabía, me olfateaba. Cerciorándose de que el olor que poseía era mío.

Por supuesto que era mío.

— ¿Vas a sólo mirar o qué? — solté sin pensar.

Su presencia me ponía nervioso.

No, no era él, la situación lo era.

Camino con pasos lentos hacia mí, uno tras otro, cada vez con más cuidado y lentitud.

Podía comenzar a sentir su olor mucho más fuerte con cada centímetro que imponía cercanía.

Fue como olvidar respirar aquel momento donde, frente a frente, susurro:

— Eres tú...

Tan sutil y débilmente que apenas pude oírle.

Mi lobo estaba sereno, incluso... ¿feliz?

Una de sus manos viajo a mi mejilla, cerré mis ojos con fuerza producto del miedo, pero recibí una suave caricia.

Abrí mis ojos y vi cómo aún seguía mirándome ensoñado.

Brave Wolf | VKook OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora