Alucinaciones

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Antes que inicien el capitulo solo quiero decir que el berrinche de Zack causo muchas cosas, después de todo a mis ojos siempre se quejara de todo y hara un drama por ello.

Disfruten

-JC

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A la mierda todo.

La comida, tus vendas, la casa y si también Ray. Entraste a tu cuarto furioso por la situación, ¿en serio tenía que invitar a pasar a esa mujer? Si es tan inteligente ¿por qué carajos no la mando al carajo? Tu ira hizo te bajaras de esa estúpida nube en la que estabas con ella anteriormente, ahora el simple recuerdo hace que quieras partir por la mitad todo lo que se te ponga delante de los ojos. Y el silencio del cuarto y cuchicheo de fuera que logras escuchar no te pone de mejor humor.

—Váyanse todos al demonio - dices entre dientes.

Tomas tu sudadera y te pones lo que tienes a la mano para cubrir tu cara, que acaba siendo una estúpida bufanda, te pones todo y te cubres con el gorro, tienes unas pocas vendas restantes pero solo alcanzan para tus manos, abres la ventana y estás listo para salir por el patio de atrás pero te detienes y vuelves.

Casi olvidas tu cuchillo.

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Las calles siguen algo animadas a estas horas, notas una gran cantidad de naranja en las calles, supones se acerca esa fecha donde los chiquillos van a pedir dulces, la gente lleva prisa queriendo volver rápido a casa antes oscurezca y sujetos como tu aparezcan.

Miras de reojo unas sirenas de policía y entras al primer callejón encuentras subiendo por alguna escalera de emergencia hasta la azotea de un edificio, desde arriba te pones de cuclillas y esperas haya menos gente, sientes una extraña sensación de desesperación y en serio podrías... desquitarte con alguien, una sonrisa se forma en tu rostro con tan solo imaginarlo, metes tu mano en el bolsillo de tu sudadera y sacas tu cuchillo, uno que conseguiste de una especie de policía, el sujeto traía un uniforme pero no recuerdas de que te dijeron que era, el punto es que es grande, afilado y por la parte de atrás tiene una especie de dientes, es genial y le darás un mejor uso que el imbécil ese insistió en seguirte.

El sonar de las sirenas disminuye y las luces poco a poco se desvanecen y con ello la cantidad de personas así que decides bajar por la escalera brincándote los últimos escalones para adentrarte en los callejones, con suerte encontraras algo de escoria con muy malas elecciones de dialogo o tal vez pasándola demasiado bien.

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Nada.

Los callejones están vacíos, en serio esto ya no es como antes, usualmente llenos de pandilleros o uno que otro anciano dormido entre cartones, aunque esos últimos simplemente te daban igual. Al caminar por ahí solo encuentras basura y ese asqueroso olor digno de un callejón que solo es usado por vagos para vaciar el tanque.

—Si esta es una puta señal para recordarme no debo matar, vete al demonio cosa que siempre hace mi vida sea un asco. – miras al cielo sin hablarle a nadie en particular.

Es entonces que oyes pasos.

O más bien alguien que empieza a correr, miras hacia los lados tratando de ubicar el sonido, definitivamente ese sonido es el de alguien queriendo salir rápido de este basurero, y por supuesto vas a seguir el sonido. Comienzas a correr sintiendo esa vibración en todo tu cuerpo que hace que ignores cualquier otra cosa a tu alrededor, te sientes ligero y entusiasmado, te acercas a esos pasos cada vez más, puedes sentir estas a pocos metros de ver de quien se trata, es entonces que escuchas un grito agudo.

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