Babydoll [Terminada]

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Esa tarde me fui a casa como si nada, el colegio y mi barrio no quedaban muy lejos, así que me iba a pie con un par de amigos que también vivían por ahí.
Aunque cuando llegue y vi el mensaje de Laura en mi teléfono (El cual no me podía llevar al colegio, por cierto) me lleve la mano a la boca y pegue un brinco descomunal seguido de un grito por el que mi mamá se quejó después.

Comenzamos a hablar y a conocernos un poco mejor, ya sabes, sus miedos, sus sueños, gustos y cosas que me dieran una imagen de a lo que me estaba enfrentando en ese momento.
No nos digamos mentiras en este momento tan emocionante, Laura era una chica bastante popular, así que yo no era bastante importante para ella, quiero decir que habiendo muchos por delante de mi, se desvelaba conmigo una que otra vez en algún chat horney.

Laura era popular como ya te dije antes, y "fara" como mis gamines amigos dirían, no era una puta y eso la hacia especial. La primera vez me envió una foto de sus caderas desnudas enseñándome un golpe que se había metido contra la puerta, creo que eso la puso mucho y empezó a enseñarme más de si cuerpo de manera bastante indirecta hasta que terminamos intercambiando fotos comprometedoras que por mi parte, yo no enseñe a nadie.
Una tarde quedamos un par de compañeros y yo en la casa de Laura para hacer un trabajo, lo cual era bastante ilógico porque yo no estaba en su curso. Y empezamos a escribir, la verdad su hicimos ese trabajo de literatura, pero cuando todos se empezaron a ir y me quedé solo con Laura en su casa... Empezó la acción.

Sus padres no estaban, y luego de susurrarme al oído: "Me traes loca"
Me tiro con fuerza contra la pared y empezó a besarme con fuerza mientras  me desabrochaba el pantalón y yo me subía la camisa, tenía iniciativa, y eso me traía loco también.
La levanté y cuando la tenía sobre mí empezé a besar su cuello, pude sentir como se le ponía la piel de gallina, gemía muy silenciosamente y cuando le levante la falda empezó a morderme muy fuerte, eso me dolía, pero lo adoraba demasiado.
Se recogió el cabello con una coleta y se quitó la poca ropa que le quedaba, me empujo con bastante fuerza al sofá de la sala y empezó a mamarmela con un estilo que tal vez no había visto nunca.

Las cosas no pasaron de besos y un par de muchos orales, la acción no llego a tal limite, pero esa noche no dormí pensando en que en poco más de dos semanas se la comí enterita a mi amor  platónico.

Al día siguiente Laura cambio mucho conmigo, y te apuesto a que quieres saber cómo cambio ¿No es verdad?