Babydoll [Terminada]

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Solo tienes que ver los ojos de una persona para darte cuenta de muchísimas cosas, en un par de ojos puedes ver el reflejo de un alma con rumbo fijo que tal vez necesita ser ignorada o reconocida indirectamente, pero también puedes ver lamentos de un ser perdido qué tal vez solo quiera un abrazo. Acuérdate de esto, el poder de una mirada para atemorizar, para seducir, para lastimar, o para simplemente... Sonreír.

Desde pequeño las matemáticas se me dieron super mal, por lo cual constantemente necesitaba la ayuda de un amigo o un maestro para aprender temas y cosas así para no quedarme corto en los trabajos y exámenes del instituto.
El primer día de clases, cuando empecé grado 8° me fijé en una chica de otro curso que la verdad, me ponía a sudar cuando me la imaginaba ¡Y no creas que soy un enfermo sexual! Pero dime a quién no le dan ganas cuando ve semejante cuerpo.

Su pelo era negro como una noche calurosa de Viernes, sus ojos verdes pero con profundas pupilas vacías como un hoyo, pero brillantes como una estrella me derretían cada vez que se giraban hacia mi. Unas caderas perfectamente estructuradas y unas nalgas redondas y firmes que me traían loco.

Por alguna casualidad de la vida, esa misma chica fue a llamarme a mi clase porque el director me necesitaba en su oficina, no me podía creer que tenía a mi amor platónico al lado y me estaba contando toda su vida en el camino del salón a la dirección. Antes de entrar a donde el director, le dije adiós y luego le di la espalda, ella me agarró la mano y me dijo:

-¡Espera!
-¿Que pasa?
-Me pareces bastante simpático, ¿Te llamaría la atención si hablamos más tarde?
-¡Por supuesto!

Le di mi número de teléfono y ella se alejó rápido después de darme una sonrisa, una sonrisita que a día de hoy, me cuesta sacarme de la cabeza. Sus mejillas, sus dientes, ella era perfecta
Pero a la mierda con lo que me dijo el director, era algo así como un mini-regaño por no llevar la excusa de algún día que falte, no entremos en detalles ahora.

Cuando salí de dirección, salte y grite porque ahora, tenía el número de la chica a la que me quería coger 🌚