Babydoll [Terminada]

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Saltemos un par de meses hacia el futuro, exactamente en Noviembre finalizando el año escolar. Sassi y yo, a pesar de las peleas y las críticas, seguíamos más unidos que nunca, y Laura y Camila se habían alejado de mi bastante, aunque por ahí todavía me hablaba con Dahiana, pero no era nada como antes.

Muchos de mis amigos tuvieron que quedarse repitiendo el año, otros pasamos y otros se fueron, pero ahora con este cambio debía aprender a manejar mi vida de otras formas y más ahora que tenía compromisos en el colegio, con mis padres y con mi novia...

En mi curso, organizamos una pequeña reunión o fiesta más bien en casa de un compañero para despedir este año y celebrar el que venía, así que todos pedimos permiso y a finales de noviembre quedamos en ese salón social para bailar y beber como locos.

Todos los días, acompañaba a Sassi unas cuadras más allá del colegio y me quedaba besándome con ella hasta que su madre fuera a recogerla, y aunque a veces me aburría y lo notaba repetitivo, lo hacía por puro amor. Uno de esos días, Sassi me pidió que no la acompañara, lo cual me pareció extraño, pero no le saque intriga no hice suposiciones, yo confiaba en ella y estoy seguro de que no hizo nada malo.

Tuve que irme solo a casa, cuando empezó a llover, sentí que una mano tocaba mi hombro mientras me daba besos en el cuello en plan broma. Era Laura, comenzamos a caminar juntos y a hablar un rato casi corriendo sobre la suave lluvia que caía gota a gota del cielo. Notaba en su sonrisa algo diferente, mas picardía, pero sobretodo sinceridad y comodidad, algo que no era común en Laura teniendo en cuenta de que lo único que quería conmigo era sexo. O eso parecía.

La invite a que se quedará en mi casa, y como de costumbre, mis padres no estaban, cuando llegamos, se levantó la blusa mientras se reía casi a carcajadas y yo la frene: -No quiero hacer esto ahora Laura, sabes que tengo novia y la amo con todo mi corazón- le dije; -Eres un malpensado, solo tengo calor- me respondió a la vez que se desabrochaba la falda y se sentaba sobre mi escritorio.

Laura se corrió el calzón y empezó a tocarse mientras me miraba y se mordía el labio de abajo: -Me encanta tu calor ¿Eh?- le dije con sarcasmo dándole la espalda y muriéndome de ganas de tirarme encima de ella y comérmela! -Si tanto te encanta, ¿Porque no vienes a probarlo?- Laura se levantó del escritorio, me agarró del cuello de la camisa, se volvió a sentar sobre el escritorio con las piernas abiertas y empezó a desnudarme con velocidad mientras la besaba y la masturbaba. Cuando me desnudo, empezó a darme besos en el cuello y a gritar del placer que sentía.

Cuando la tenía ahí, tirada sobre la mesa. Empezé a dudar sobre que debía hacer...