MALIA COLLINS Y BIENVENIDA A HOGWARTS ||Harry Potter Fanfic||

Capítulo 10

Capítulo 10: Baño de chicas.

Íbamos subiendo del GC hacia el aula de encantamientos del tercer piso. Hoy aprenderíamos, después de unos cuantos de muchos de días, el encantamiento levitatorio.

-Ohh – suspiré. – Halloween, una de mis fiestas favoritas. – continué en tono emocional.

- Y ¿Cuáles son las otras? De fiestas, digo. – preguntó Harry.

-Todas. – respondí con alegría, y continué el camino dando saltitos.

Cuando llegamos a clase el profesor nos puso por parejas, a mí me tocó con Dean, Harry iba con Seamus y Ron con Herms, los cuales no parecían muy felices.

-Y ahora no os olvidéis de ese bonito movimiento de muñeca que hemos estado practicando – dijo con voz aguda el profesor; subido a sus libros, como de costumbre. – Agitar y golpear; recordad, agitar y golpear. Y pronunciar las palabras mágicas correctamente es muy importante también, no os olvidéis nunca del mago Baruffio, que dijo «ese» en lugar de «efe» y se encontró tirado en el suelo con un búfalo en el pecho.

Dean y yo estábamos detrás de Hermione y Ron, Dean intentó hacer levitar su pluma, pero no le salía, yo en cambio me quedé embobada mirando a Ron que "intentaba" hacer el encantamiento.

- ¡Wingardium leviosá! –gritó, agitando sus largos brazos como un molino. *este es adoptado, seguro*

-No, para, para, para, le acabaras sacando un ojo a alguien, además lo estás diciendo mal, es leviÓsa no leviosÁ. – le corrigió Hermione.

-Entonces hazlo tu si eres tan lista. Anda, venga. – le reclamó Ron.

Hermione se subió las mangas de su túnica, * uhh esto va acabar mal* agitó la varita y dijo las palabras mágicas. La pluma se elevó del pupitre y llegó hasta más de un metro por encima de nuestras cabezas.

- ¡Oh, bien hecho! –gritó el profesor Flitwick, aplaudiendo. – ¡Mirad, Hermione Granger lo ha conseguido! – Ahora lo tenía que intentar yo. Me concentré y pronuncié:

- ¡Wingardium Leviosa! – y mi pluma también flotó, pero medio metro como mucho.

-Oh, muy bien Señorita Collins. – me felicitó el profesor Flitwick. Seamus agitó y golpeó, pero se puso tan impaciente que la pinchó con su varita y le prendió fuego, o, mejor dicho, la explotó.

-Creo que vamos a necesitar otra pluma aquí, profesor. – habló Harry.

Al finalizar la clase, Ron estaba de muy mal humor.

-No es raro que nadie la aguante – le dijo Ron a Harry, cuando se abrían paso en el pasillo. – Es una pesadilla, te lo digo en serio.

-Tú sí que eres... – pero no acabé la frase, ya que alguien chocó contra Harry. Era Hermione. Y puede ver que estaba llorando.

-Creo que te ha oído.

- ¿Y qué? – dijo Ron, aunque parecía un poco incómodo. – Ya debe de haberse dado cuenta de que no tiene amigos. – en ese momento exploté.

- ¡¿ERES IDIOTA O QUÉ TE PASA?! – le grité, me giré para irme detrás de Hermione, pero miré a Ron y volví a gritarle. – Y QUE SEPAS QUE YO SI SOY SU AMIGA. Idiota insensible. – murmuré entre dientes

Salí corriendo donde había ido Hermione, vi su melena enmarañada y le grité, pero siguió caminando y se perdió entre la marea de alumnos.

– Maldita sea. – susurré.