MALIA COLLINS Y BIENVENIDA A HOGWARTS ||Harry Potter Fanfic||

Capítulo 3

Capítulo 3: Hogwarts

1 DE SEPTIEMBRE DEL 1991:

Ya ha pasado 1 mes y 1 día, estoy super nerviosa, hoy empiezan las clases en Hogwarts, y como he dicho yo estoy extremadamente nerviosa. Son las ocho de la mañana, estoy arreglando las últimas cosas de mi baúl, y a la vez acariciando a mi precioso búho, ah, cierto, esto no os lo había contado, al volver al coche papá me dijo que había una sorpresa esperándome en casa, resultó que era un búho, al cual llamé Hermes, un poco apropiado, ¿no? Volviendo al tema, estoy organizando mis cosas, y cuando acabe me iré a duchar para quitarme el sueño de encima, y a desayunar, que es la comida más importante del día. Estos días he estado practicando algunos hechizos bien simples, pero han salido a la perfección.

*Un rato después, exactamente 2h y 30min*

- ¡Papá! Vamos que llegaremos tarde.–le reproché

-Tranquila cariño, usaremos la red flu. –contestó guiñándome un ojo, nos fuimos a despedir de mamá y nos acercamos a la chimenea de casa. –Ahora di bien claro y alto; Estación King's Croos, ¿de acuerdo? –yo asentí, me coloqué en la chimenea y pronuncié;

- Estación King's Croos - no ocurrió nada. Papá se desternillaba delante de mí.

Se puso serio.

- Estación King's Croos. –me imitó volviendo a estallar en carcajadas.

- Eres tan gracioso. –comenté con sarcasmo.

Agarró una bolsita.

- Ten, necesitas polvos flu, de ahí viene el nombre. –lo fulminé con la mirada. –Agarra un puñadito y al pronunciar el lugar lo sueltas.

- ¿Cómo los magos muggles? –interrogué.

- Sí, como esos farsantes y sus bombas de humo.

Agarré un puñado de polvos.

- Estación King's Croos. – pronuncié alto y claro dejando caer el puñado de polvos flu.

Desaparecí en unas grandes llamas esmeraldas junto con mis cosas. Llegué a un pequeño cuarto, creo que estaba abandonado... Y justo llegó papá.

-Mmm, esto no lo recordaba así, mira allí hay una puerta, ¿quieres hacer los honores? –me dijo, yo encantada saqué mi varita y me acerqué a la puerta, por si acaso revisé que no estuviera abierta, la última vez nos pasó... y en efecto estaba cerrada con llave, apunté a la cerradura y pronuncié;

-Alohomora –la puerta se abrió dejando ver la estación, era bastante antigua, guardé mi varita, cogimos mis cosas y nos adentramos.

-Por Merlín, casi me olvido, ten –me entregó el billete, lo observé y ponía "Andén 9 y 3/4 "

- Pero, no existe ningún "Andén 9 y 3/4 ", ¿verdad? –lo miré a los ojos, él me sonrió burlonamente y me contestó.

-En el mundo muggle a lo mejor no, pero recuerda que estas en el mundo mágico. Vamos. –me guió por la estación hasta que llegamos a una pared, entre el andén 9 y 10. –Bien ya estamos. –giré la cabeza hacia mi padre y lo miré con cara confusa, éste añadió – Bueno no, aún falta cruzar la pared.

- Perdona, te he oído bien, ¡¿has dicho cruzar la pared?! ¡Somos magos, no fantasmas! –le repliqué súper sorprendida y sarcástica.

-Oye, tranquila mujer, mira cruzo yo primero, y luego pasas tú, ¿sí? Ah, y si estas nerviosa coge carrerilla, ¿de acuerdo? –me intentó tranquilizar papá.

- De acuerdo, gracias por tu súper consejo –comenté con sarcasmo, y sin más demora él cruzo la pared, pluf, se desvaneció. Si no lo veo, no lo creo. Respiré profundamente y corrí con mis cosas hacia el andén 9 y 10, cerré los ojos esperando el impacto que nunca llegó. Abrí los ojos, y lo primero que vi fue una locomotora de vapor, de color escarlata, y una marea de gente que decoraba el andén, fijé la vista hacia arriba, un cartel decía;