𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒▪︎𝖳𝖾𝖾𝗇 𝖶𝗈𝗅𝖿

01. Jordan Parrish

Corrí a la estación de policía, mientras la lluvia torrencial me empapaba, entré al lugar y me sacudi un poco antes de entrar a la oficina de mi tío Noah.

—Clarisse. —dijo sorprendido al ver como estaba.

—Sé que llegué tarde pero se estropeo la rueda del Jeep. Stiles se fue con Scott y no me quedó de otra que venir corriendo, sino no llegaria, como siempre, aunque no es que llegué tarde siempre es que...

—Entendí, cariño. —interrumpió levantando su mano para callarme y se acercó a la ventana mirando el cielo —Se nota que hay un fuerte temporal.

Estaba a punto de preguntarle cómo le había ido en su día hasta que detrás de mi escucho como la puerta se abre de golpe, giré mi cuerpo y ahí estaba él.

El oficial Jordan hermoso Parrish, mi gran amor platónico...digo, ayudante de mi tío.

—Lamento la interrupción, jefe —me miró para regalarme una sonrisa pequeña sin mostrar sus dientes —, pero ya acabó mi turno.

—Claro, Parrish, puedes irte. —el nombrado asintió y se retiró de la oficina.

Me quedé mirando la puerta de despacho de mi tío analizando si hacer o no hacer los ue tenía pensado hace días.

—Creo que saldré un momento. —dije señalando la puerta.

—Pero nos tenemos que ir. —se quejó mi tio.

—Sólo será un momento. —grité mientras salía de la oficina en  me encontraba en la puerta de la estación.

Salí rapidamente y encontré a Parrish arrancando su auto, pero corrí a frenarlo levantando mis manos y poniendome enfrente.

—¡Alto! —grité.

Parrish al verme apagó el auto, bajó del auto y se puso enfrente de mi.

—¡¿Qué sucede?! —gritó, ya que la tormenta hacia mucho ruido.

Muy bien, Clarisse, díselo.

—¡Queria saber si quisieras salir este sabado conmigo a comer!

Jordan me observó unos momentos, como procesando mi pedido y su respuesta.

—¡¿Es una cita?!

—¡Tal vez!, ¡¿Aceptas?! —no tenía idea de dónde estaba sacando la valentía para hacer esto.

Di que sí, por favor.
Di que sí, por favor.
Di que sí, por favor.

—¡Claro! ¡Te veo en tu casa!.

Quise saltar alrededor de él pero me contuve y le regalé una sonrisa.

—¡De acuerdo! —se acercó a mí y beso mi mejilla un rato largo, se separó lentamente rozando su nariz con la mía. Me miró a los ojos, mordiendo su labio mientras que yo me perdía su mirada.

Me sonrió y caminó hacia su auto, lo puso en marcha y se fue del lugar, dejándome con una gran sonrisa en mi cara.

Oficial Parrish, ¿Qué haces conmigo?