Un año después, todo en la vida de Ji Min había dado un giro inesperado. Al ingresar en la universidad, tuvo la mala suerte de, una vez más, ser el juguete de algunos mayores. No era mucho peor que lo que sufrió en la escuela, pero de todos modos eso le impidió hacer amistades. Esto, por suerte, apenas duró unos meses; aquellos matones se terminaron cansando de Ji Min y lo dejaron en paz, aliviando así sus días.
Por otro lado, sus padres seguían bien, lo trataban como nunca lo hicieron en sus vidas. Al menos, eso era una alegría para él tras llegar de las clases. Estudiar la carrera que eligió no fue fácil. Ji Min no tuvo claro qué camino seguir; así que le pidió consejo a su padre y madre y, claro, a Yoon Gi también.
Finalmente eligió el lado de las artes. Aquello no era lo que su madre esperó, pero sabía que era con lo que su hijo más cómodo se sentía. Yoon Gi, por otra parte, mientras el menor seguía sus estudios, consiguió un trabajo temporal que le daba lo suficiente como para tener sus pequeños gastos. Aun vivía con Nam Joon y Seok Jin, aunque ante esto, se presentó un pequeño inconveniente, y eso fue la sorpresa de aquella mujer, de Amy. Ambos, ella y el profesor convivían juntos y, en cuanto lo vio a Yoon Gi viviendo en aquella casa, le pidió explicaciones a Nam Joon. La cosa terminó en un acuerdo, aunque ella no se veía del todo contenta teniendo a un joven desconocido viviendo con ellos. Seok Jin se veía molesto siempre que ella aparecía, cuando Nam Joon a veces debía salir, él se quedaba con Yoon Gi y deseaba poder hablarle para contarle cómo se sentía.
Ese día, era una tarde tranquila, cubierta por las nubes; Ji Min, ahora con su pelo rubio, estaba cambiándose con algo un poco más formal ya que había decidido invitar a cenar a Yoon Gi a casa con sus padres. Éstos sabían que su hijo estaba en una relación con otro joven del que él les habló mucho, pero en pocas ocasiones lo pudo llevar. Así que ese día sería como la presentación formal después de tanto tiempo. Lo sorprendente de todo era que su padre no se opusiera a dicha relación, lo tomó bien y de manera seria. Ji Min a vece se preguntaba si habían cambiado a sus padres con otras personas.
Su madre preparó una cena especial, colocó sus mejores platos y cubiertos para aquel muchacho que iba a pasar la noche allí. Ji Min por alguna razón se sentía un poco nervioso, no sabía si confiar tanto en la buena actitud de sus padres, era algo que nunca se esperó de ellos.
Cuando el menor miró el reloj en su teléfono, se dio cuenta de que el otro llegaba un poco tarde. Observó ansioso por la ventana de su cuarto y a los pocos minutos lo vio caminar apresurado, bajo un paraguas negro. El día no ayudaba mucho, la lluvia apenas caía, era tan fina que ni siquiera podía verla. Entonces, apresurado, bajó para abrir la puerta. Yoon Gi lo observó con una sonrisa y cerró su paraguas; la vestimenta que llevaba era casual, mucho más que la de Ji Min. Entró al interior de la casa, dejando el objeto en una esquina y sosteniendo una bolsa en la que había un pequeño moño bordó.
—¿Qué traes ahí? —la curiosidad del rubio lo llevó a fisgar en la bolsita negra.
—Es vino, un regalo para tus padres—Yoon Gi agitó un poco la bolsa—.Cosecha del '72.
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Caminos al infierno YoonMin +18 [Parte 2]
Fanfiction⚠ACTUALIZACIONES LENTAS El bien y el mal siempre se han visto envueltos en el conflicto. Quién gobernará en el mundo es imposible de saber. Los ángeles y demonios han luchado durante toda la existencia, involucrando al ser humano de por medio. Ver...