SINTIÉNDONOS DE NUEVO

1.2K 65 7
                                    

La actitud de la peli rosa le dio a entender que estaba así por el pelinegro, aunque se entristeciera por saberlo por alguna extraña razón se sentía feliz por ella, era algo inexplicable, aunque supiera que no estaría con él, una parte de su ser se alegraba de verla así, llena de vida y gozo, y eso... no lo cambiaría por nada.

Sonrió resignado de saber quién era el ganador tan pronto en tener al amor de su vida, y él resulto el perdedor de todo, ya que Sakura era todo para él.

-Yo... estaba cerca de aquí, así que decidí pasar para que nos fuéramos a casa.-dijo cabizbajo.

-¡Ah!-exclamó –claro.

Salió del lugar en dirección a su casa con un silencio fúnebre en todo el camino. Llegando a l fin a la casa.

-Hola Sakura ¿Cómo te fue en el trabajo?-preguntó la anciana.

-Muy bien Chiyo-obasama-dijo felizmente.

-Que bueno ¿y a ti hijo?-preguntó al pelirrojo.

-Bien –dijo desganado ante todo lo que le preguntaban.

-Que bueno-no quiso indagar más en el tema –la comida ya está servida-dijo la anciana dirigiéndose al comedor.

-----------

El pelinegro se instalaba en su nuevo departamento después de traer todos los muebles y sus cosas personales.

-Hijo recuerda que solamente venimos por un tiempo... no entiendo por qué gastas tanto si dentro de poco nos iremos de aquí. –decía su madre.

-No pienso irme tan rápido de aquí.

-¿Qué?-preguntó sorprendida la peli azul-Pero... dejaste varias cosas pendientes, aparte allá tienes tu trabajo.

-Puedo trabajar con Itachi, ya hablamos de eso y está dispuesto a darme trabajo en su empresa-dijo pensando en todo para poder quedarse en Inglaterra.

-Sabes que a tu padre no le va a parecer esto-dijo muy seria.

-Lo sé, pero ya estoy grandecito para saber lo que haga y donde estar –dijo sin esperar a que su madre lo entendiera, ahora solamente se concentraría en ser feliz, sin importar a quien no le parezca.

-Hijo piénsalo –suplicaba su madre – recuerda que tu padre está enfermo de la presión y una emoción fuerte o disgusto puede ser muy peligroso –dijo su madre.

-Lo sé, pero mi padre también tiene que entender que no por el hecho de ser mi padre va a manipularme como él quiera.

-Dale una oportunidad, regresa con nosotros.

-Lo siento madre –dijo apenado, pero ahora estaba pensando en él, cosa que nunca hizo estos años.

Su madre estaba preocupada, ahora entendía que su hijo ya estaba grande y tenía derecho de hacer lo que pensara correcto en su vida... pero también estaba la salud de su esposo, que aunque era una persona muy estricta y severa con la gente que lo rodeaba, había pasado la mayor parte a su lado y se preocupaba por él, sabiendo de que también tenía su lado bueno...

-Solo espero que esto no traiga graves consecuencias –salió enojada del departamento de su hijo menor dando un gran portazo.

-Ni yo –dijo estando solo.

Sabía que su madre no era egoísta ni interesada y que todo lo hacía por la salud de su padre, pero ahora no podía echar marcha atrás, haría lo mismo que Itachi, lucharía por la persona que amaba y quería pasar los restos de sus días, juntos... con hijos... verlos crecer... y envejecer a su lado.

UNA APUESTA QUE CAMBIO NUESTRAS VIDASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora