UNA APUESTA QUE CAMBIO NUESTRAS VIDAS

CONOCIENDO AMBOS MUNDOS

Sakura Haruno una chica que cursa el último año de preparatoria, 17 años de edad, alumna de diez y una hija ejemplar. Eso es sólo lo que la gente veía en ella (cuando la veían), pero el concepto que ella se tenía era una chica sin gracia y más se sentía así estando enamorada del chico más guapo y popular de la escuela (como la mayoría de las chicas), se odia así misma por eso ¿Por qué no podía ser diferente? ¿Por qué tenía que fijarse en el único chico que los sigue media escuela? ¿Por qué no era autentica? Pero que más se le podía hacer, eso es lo que sentía, aunque no estaba segura si era amor o solamente una "ilusión de adolescentes" como su mamá le decía, pero de lo que si estaba segura era que era el único chico que le ocasionaba mil sensaciones indescriptibles en todo su ser.

-Sakura

-¿Por qué soy tan tímida?

-Sakura

-es solo un chico solo dile "hola me llamo Sakura Haruno" y ya.

-Sakura

-claro se dice muy fácil.

-¡¡¡SAKURA!!!!- se hoyó un gran grito haciendo sacar de sus pensamientos a la pelirrosa.

-¿Qué pasa Hinata me asustaste? – decía con tono de enojo y frustración.

-¿Qué es lo que te pasa a ti?... tengo horas hablándote y no me haces caso- dijo la peli plata en tono de reproche.

-ay... que exagerada.

-¿en qué pensabas? – dijo cambiando a un tono más sutil.

-tú sabes en qué

-o más bien en quien ¿verdad?

No dijo nada dándole a entender que estaba en lo correcto a sus sospechas.

-¡vamos Sakura no te lastimes!... ni siquiera lo conoces... nunca has cruzado siquiera dos palabras con él –dijo apoyando su mano en el hombro de Sakura- escucha Sakura tú vales más y no te merece alguien como él que solo vive en un mundo material y superficial como lo es él.

-lo sé Hinata –empezando a alzar la voz- crees que estoy así por gusto, es sólo que... hizo una pausa reteniendo las lagrimas que amenazaban con salir –es difícil.

-lo sé amiga pero no es imposible- dicho esto le dio un gran abrazo para hacer sentir mejor a su amiga.

-gracias Hinata es sólo que... nunca he tenido el suficiente valor en estos años de decirle lo que siento... es feo pensar que cuando salgamos de aquí, de este ultimo año...saber que nunca se va a acordar de mí... y que nunca supo siquiera que existía.

-pues sí Sakura pero hay muchos otros chicos aparte de él.

- pues si pero, ojala esos chicos me hicieran sentir lo que me hace sentir él –dijo cabizbaja.

Ring... ring... sonaba el timbre para entrar de nuevo a clases.

-Vamos que se nos hace tarde- dijo hinata.

-si claro. – dijo siguiendo a su amiga a la aula de clases.

Sin embargo no sabía que ese día su vida iba a dar un giro de 180°.

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En otro lado de la escuela, más específico en la cafetería de la preparatoria, se encontraban en una mesa sentados los chicos más populares del salón (Sasuke, Naruto, Gaara, Sai, Kiba y Neji).

-Hey chicos y ¿cuándo vamos a volver a ir al antro?- decía Kiba animado.

-vamos este fin de semana, ya que estos días los maestro no se cargaron con tarea-esta vez fue Neji quien habló.