UNA APUESTA QUE CAMBIO NUESTRAS VIDAS

VOLVERTE A VER ... ME LASTIMA EL CORAZÓN

-Teme... teme estas ahí –tocaba Naruto la puerta del departamento de Sasuke.

La puerta se abrió lentamente dejando ver a un Sasuke muy pálido y con los ojos hinchados.

-Sasuke, ¿Qué te ocurre?

-¿Por qué vienes a molestarme tan temprano Naruto? –pregunto dejándolo pasar.

-Ayer me quede muy intranquilo, te vi muy mal y quería saber que sucedía.

-Nada que te importe –dijo muy grosero.

-Sasuke... somos amigos desde niños, y claro que me importa, tu para mi eres parte de mi familia. Sé muy bien que algo muy grave pasó... ¿por qué no te fuiste con Sakura? –fue directo el rubio.

-¿Ya se fue? –preguntó extrañado, se suponía que el vuelo salía hoy en la tarde.

-Si... desde temprano, llamó a Hinata para despedirse y que la disculpara por no poderse despedir en persona pero que tenía que irse.

-Decidí dejar a Sakura.

-¿Qué?, ¿Cómo puedes decir eso si ayer le ibas a pedir matrimonio?

-Me di cuenta que no la amaba, ya me había hastiado.

-No sé a quién quieres engañar porque a mí eso no me lo pegas.

-Ya déjame Naruto y lárgate

-Sabes muy bien que puedes contar conmigo teme, para lo que sea –dijo tratando de ayudarlo.

-Por favor Naruto, hablamos después –dijo dando a notar que quería estar solo.

Naruto vio que su amigo todavía no estaba bien, y que había ocurrido algo verdaderamente malo como para ponerlo en ese estado así que mejor decidió retirarse...

-Sakura...

------------------

El taxi se estacionó justo en frente de la puerta de una enorme mansión tocando el timbre.

-Señorita Sakura, pase usted.

-Gracias –dijo amablemente a la empleada de la casa.

-¡Sakura!-exclamó enormemente Chiyo.

-Hola Chiyo-obasama –dijo con una sonrisa aunque no podía ocultar su tristeza.

-Qué alegría verte aquí hija-dijo contenta-a Sasori le dará mucho gusto verte.

-Ya llegué –se escuchaba que acababa de llegar el peli rojo algo pensativo hasta que notó la presencia de la peli rosa –Sssakura –decía asombrado de volver a verla sin poder evitar poner una sonrisa en su rostro.

-Hola Sasori –dijo con la misma expresión que le hizo a Chiyo.

El peli rojo notó al instante la tristeza que tenía la peli rosa.

-Sasori ayuda a Sakura a llevar las maletas a su habitación –dijo la anciana.

-S-sí –el peli rojo cargo las maletas siguiéndolo detrás de él la peli rosa.

Los dos subieron a su habitación dejando las maletas en la habitación mientras Sakura se apresuraba a desempacar.

-Gracias Sasori –dijo Sakura.

-Sakura –la peli rosa volteo a verlo con una expresión de fastidio y dolor –yo... discúlpame por la actitud que tuve contigo cuando te fuiste, no debí tomar esa postura.

-No te preocupes, no pasa nada Sasori...

-Es que... quiero que sepas que cuentas conmigo para lo que sea Sakura.