UNA APUESTA QUE CAMBIO NUESTRAS VIDAS

EL BAILE DE GRADUACIÓN Y UNA TERRIBLE SITUACIÓN

-¡SAKURA! –se oyó a lo lejos la voz de un pelinegro.

-Sasuke -decía con una voz de amargura y desprecio.

Al acercarse más a ella pudo ver que estaba diferente, algo le había pasado.

-¿Sakura te pasó algo? –cuestiono con una voz que se oía preocupada al ver a su novia en ese estado. –te veo distinta.

Su mirada lo mataba casi con la mirada, sintiendo esa sensación en el ser del pelinegro el cual se le erizo la piel al ver que la peli rosa lo veía de esa manera.

-¿Por qué me vez así Sakura? –cuestiono con el seño fruncido sin pasarse si quiera por su cabeza una posibilidad cercana a lo que había sucedido.

-me las pagaras caro Uchiha.

Su mirada era fría, más fría que la del mismo pelinegro, nunca la habían humillado de esa manera, sus sueños, sus ilusiones fueron destrozadas de la peor manera posible, no le hubiera importado que la dejara de un día para otro, todo con tal de no haber sido así.

-Por lo visto piensas llevar esto al final –pensaba en lo que podía ser capaz del pelinegro.

Ahora que sabia realmente sus intenciones, se daba cuenta que nunca lo conoció, siempre lo había visto con otros ojos, siempre defendiéndolo de todo lo malo que decían de él, ignorando sus comentarios, sus advertencias, todo... todo por estar cegada de un amor platónico que por azares del destino se volvió realidad, pero gracias a ese sueño, ahora sentía el peor de los vacios.

-Sakura –musito al ver que no reaccionaba la peli rosa –te pasa algo –frunció levemente el seño al no comprende lo que le sucedía.

-su mirada, su mirada es tan diferente, ¿Qué le pasa? –pensaba el peli negro preocupado.

-no tengo nada.

Hacia un esfuerzo sobre humano por no lanzarse encima de él para golpearlo con todas sus fuerzas que por cierto eran demasiadas.

-Sakura...

-Tengo cosas que hacer, nos vemos después... -se fue de largo.

-Espera –la tomo del brazo teniendo su cara cerca de su oído, toda se estremeció, demonios... seguía teniendo el mismo efecto en ella, aun sabiendo que no la quiso, que solo la estaba utilizando, su cuerpo sigue teniendo las misma reacción, sentir su respiración cerca de su oído era algo que no ayudaba a contener su corazón duro...

-Tengo que irme –respondió duramente, dando un fuerte jalón el cual el pelinegro la soltó, aunque todavía confundido.

Siguió caminando sin rumbo fijo, no sabía donde se dirigía lo único que sabía era que no quería estar cerca de él, quería desaparecer en ese instante, vio a sus amigas aproximarse a toda prisa viendo la preocupación en sus rostros al verla de esa manera tan deplorable.

-Sa-sakura –la llamo la peli azul -¿Qué- que tienes?

-Sakura pareces un zombi –decía con el seño fruncido –que quería Gaara, nunca te ha hablado.

-No Tenten, en eso estas equivocada, Gaara... Gaara la conozco desde hace tiempo, y... y es un gran amigo –trago saliva.

-Pero ¿de qué hablas Sakura? –decía confundida al creer que a su amiga se el había zafado un tornillo –Tú y Gaara nunca se han dado siquiera los buenos días.

-Gaara es Kazekage –dijo como si nada.

-¿kazekgae?, acaso... él es la persona con la que te la pasas conversando por horas en el chat.